
El demoledor coste de la violencia en Gaza
diciembre 26, 2024 11:42 am Deja tus comentariosPor Louise Wateridge Mi equipo, mis amigos, son la razón por la que estoy donde…
Por Louise Wateridge Mi equipo, mis amigos, son la razón por la que estoy donde…
"Este es mi primer trabajo remunerado. Debido a la difícil situación económica de mi familia, recibí poca educación. Apenas puedo leer y escribir, así que no es fácil encontrar trabajo. Al principio, fue difícil adaptarme, pero ahora no puedo esperar hasta que llegue la mañana para ver a mis amigos. Realmente me siento segura y productiva", explica Enshirah Al-Batah, que accedió a una oportunidad de empleo a través del Programa de Creación de Empleo de UNRWA.
"Siendo yo mismo un refugiado de Palestina, me enorgullece trabajar para UNRWA y servir a mi comunidad administrando el almacenamiento de alimentos y otros artículos de la Agencia, facilitando el transporte y la distribución de productos y asegurando que estos bienes lleguen a su destino en buenas condiciones", explica Jamal Al-Buri, trabajador en la Oficina de Logística de UNRWA en Gaza.
El Programa de Liderazgo para Mujeres Jóvenes (PLMJ) está implementado por la Iniciativa de Género de UNRWA en asociación con la Organización Comunitaria de toda la franja de Gaza. El programa tiene como objetivo mejorar las habilidades de las mujeres graduadas en Administración, Derechos Humanos, Inglés, Informática y Técnicas de Entrevista. Después de la formación, las graduadas tienen la oportunidad de aplicar sus nuevas habilidades adquiridas a través de un puesto de trabajo de tres meses en diversos sectores, incluido el sector privado, organizaciones no gubernamentales o la Organización Comunitaria de UNRWA en Gaza.
"Tenía dos años cuando comenzó el bloqueo en Gaza, ahora tengo 13. He vivido toda mi vida sintiendo su impacto. Es difícil imaginar mi vida sin las implicaciones diarias de una vida bajo bloqueo, sin embargo, aunque nunca he sabido lo que significa tener electricidad todo el día, nunca perderé la esperanza de experimentarlo". Estas son las palabras de Shahed Shalayel, estudiante refugiada de Palestina de la Escuela B de Al-Zaitoun, en la ciudad de Gaza.
Israel niega tratamiento fuera de Gaza a 1 de cada 3 pacientes. Abeer Abu-Jaiab era una mujer de 45 años y con 9 hijos del campamento de refugiados de Maghazi, en la zona centro de la franja de Gaza. Estaba embarazada de su hija menor cuando le diagnosticaron cáncer de pecho en septiembre de 2012. En ese momento, después del nacimiento de su hija, Abeer fue tratada con seis ciclos de quimioterapia en el Hospital Augusta Victoria de Jerusalén y en el de An-Najah en Nablus. En octubre de 2014, Abeer se hizo unas pruebas en el hospital de Assuta en Israel, donde se confirmó la peor de las noticias: el cáncer se había propagado.
Puede parecer una obviedad. Puede incluso parecer hasta absurdo. Pero en la franja de Gaza, una niña no tiene pleno acceso a algo tan cotidiano, sano, simple y divertido como practicar deporte, como jugar al baloncesto. En una sociedad donde las actividades escolares y extraescolares relacionadas con el deporte o la actividad física son solo cosa de 'chicos', UNRWA trabaja por romper barreras, por eliminar esos límites imaginarios inexplicables existentes entre hombres y mujeres. Desde pequeños, promocionamos la igualdad y la equidad desde la escuela, para sentar bases ajenas al patriarcado, para construir un futuro en el que todos seamos iguales.
El 12 de agosto de cada año se celebra el Día Internacional de la Juventud. Los jóvenes son cada vez más actores fundamentales en la prevención de conflictos y mantenimiento de la paz. Como parte de su compromiso con el empoderamiento de los jóvenes, la Iniciativa de Género de la Oficina de Campo de Gaza de UNRWA puso en marcha una formación para estos jóvenes sobre la importancia del debate y las habilidades de negociación, las cuales son útiles para fomentar la autoestima y además les ayudan en su vida social y en la búsqueda de oportunidades económicas. La capacitación concluyó con un debate público sobre la participación de estos en la promoción de la igualdad de género.
El bloqueo en la franja de Gaza conlleva un estricto control sobre todos los aspectos de la vida desde 2007, restringiendo severamente el movimiento de personas y bienes. Diez años de cierres y restricciones, así como repetidos ciclos de violencia, siguen afectando negativamente a los derechos humanos, al paralizar la economía, erosionar los mecanismos para afrontar las consecuencias y afectar al tejido social de Gaza, todo lo cual supone un fuerte aumento en la dependencia de la ayuda humanitaria.
Para resaltar el impacto psicológico y social del matrimonio infantil y sensibilizar a la comunidad e influir en los responsables, el Programa de Ayuda y Servicios Sociales (PASS) de UNRWA ha creado y está llevando a cabo la iniciativa "Niñas, por el fin del matrimonio infantil".
186.000 niños refugiados de toda la franja de Gaza se han inscrito este año para participar en el programa de actividades de verano de un mes organizado por UNRWA. Estas Semanas de Juegos de Verano (SJV) comenzaron el sábado 8 de julio y culminarán en una ceremonia de clausura el 5 de agosto.
La ofensiva militar de 2014 tuvo un impacto psicosocial devastador en las personas y comunidades de Gaza, lo que se suma al efecto ya experimentado de diez años de bloqueo y conflictos anteriores. El trauma de perder un hogar y miembros de la familia, y regresar a los barrios para encontrarlos destruidos, erosiona cada esperanza de futuro. La devastación humana, social y física sin precedentes durante la ofensiva del verano de 2014 tuvo un impacto mayor en los niños, y muchos siguen necesitados de apoyo psicosocial. Según el Programa de Salud Mental de UNRWA (PSM), los niños expuestos a la violencia a menudo pierden la confianza en los demás. Otros síntomas comunes son los trastornos de la alimentación, pesadillas o miedo intenso.