
“Necesité mi esfuerzo, determinación y el apoyo de mis maestros de la escuela para conseguir ser la mejor en el examen”
septiembre 7, 2023 6:35 amHaneen Almadhoun, de 18 años y refugiada de Palestina en Gaza, tiene motivos para celebrar…
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Fatima Katash tiene 13 años y es la mayor de tres hermanas. Es estudiante de 8º curso en la…
Roula tiene 16 años y es de Yarmouk, el campamento de refugiados de Palestina a las afueras de Damasco que ahora está casi totalmente destruido. Cuando estudiaba para sus exámenes de noveno grado, el campamento se convirtió en el escenario de intensos combates que destruyeron su hogar. A pesar de ello, Roula siguió estudiando. Poco después, en 2014 el campamento cayó en manos del Estado Islámico (ISIS) que impuso un férreo control sobre la educación, sobre todo para las niñas, y prohibió los libros, llegando a decapitar a los profesores que se negaban a obedecer. Junto a un grupo de amigas de la escuela, Roula utilizó su teléfono móvil para desafiar al ISIS.
Nuha sonríe mientras camina por el pasillo de una escuela de UNRWA reabierta hace poco en el campamento de Sbeineh, en Siria. Las paredes están recién pintadas y decoradas con números de colores brillantes en árabe e inglés. Nuha enseñó aquí durante seis años antes de que la escuela fuera cerrada en 2013, cuando los militantes tomaron el campamento de Sbeineh. Nuha, junto con su familia, amigos y estudiantes, se vio obligada a marcharse.
"¿Sabes qué Mousa?, tengo una buena idea para que nuestra escuela se beneficie de los viejos pupitres que hay guardados en el almacén", le dijo Osama, un estudiante de noveno grado, a su compañero de clase.
Se supone que la escuela primaria de Jabalia de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina (UNRWA) era un refugio. Cuando él y su familia de 10 personas, la mayoría de ellos niños, huyó de su casa en Beit Lahiya, Ahmad Ramadán Ghaban pensó que habían llegado a un lugar donde estarían protegidos de la violencia y el caos que envuelve la franja de Gaza. La escuela de UNRWA estarían llena, llena de personas desplazadas internamente en circunstancias desesperadas, pero al menos era un lugar seguro.