El trabajo de UNRWA no sería posible sin las 27.437 personas que trabajan en la Agencia, un 99% de ellas, son refugiados y refugiadas de Palestina que trabajan incansablemente en todas nuestras áreas de operación para la protección, el bienestar y la dignidad humana de su propia comunidad.
Profesoras, médicos, enfermeras, personal de saneamiento, ingenieros e ingenieras… Ellas y ellos son el motor de UNRWA, los que hacen posible que la Agencia preste servicios fundamentales a más de 5,7 millones de personas refugiadas de Palestina.
Personas que incluso en las peores circunstancias, cuando sus propias familias están en peligro, como la guerra en Siria o Gaza, no dejan de trabajar para continuar prestando servicios a la población que lo necesita. El personal humanitario de UNRWA trabaja en primera línea de fuego, arriesgando sus propias vidas para salvar a otros y aliviar el sufrimiento de los más vulnerables.