Yarmouk, el campamento de refugiados bajo asedio

Antes del inicio del conflicto, el campamento de refugiados de Yarmouk, cerca de Damasco, era hogar de la mayor comunidad de refugiados de Palestina en Siria, unos 160.000 refugiados y cerca de un millón de sirios vivían allí, pero el conflicto ha destruido la mayor parte del campamento y en la actualidad unas 18.000 personas siguen atrapadas allí con acceso limitado a alimentos y agua. No hay electricidad, y la mayoría de la población civil no puede satisfacer sus necesidades esenciales como atención sanitaria, artículos para el hogar, una vivienda adecuada y calefacción. La desesperada situación humanitaria ha empeorado, ya que el aumento de los enfrentamientos en la zona han impedido a UNRWA la distribución de ayuda de emergencia.

Han pasado dos meses desde que UNRWA realizó su última distribución de ayuda humanitaria en condiciones adecuadas. Desde el 6 de diciembre de 2014, UNRWA ha entregado sólo 88 paquetes de alimentos. Para satisfacer las necesidades mínimas de alimentación de esta población extremadamente vulnerable, UNRWA necesita entregar 400 paquetes de alimentos cada día.

Además, no ha habido un suministro estable de agua desde septiembre de 2014. Los residentes dependen de aguas subterráneas sin tratar. Compran agua potable cuando pueden, o hierven el agua de los pozos cuando las bombas tienen el combustible necesario para funcionar. La Media Luna Roja Palestina informó recientemente de 104 casos de ictericia, lo que puede indicar la propagación de la hepatitis A.

El duro invierno ha agravado el sufrimiento de los residentes, que viven en casas con las ventanas y puertas rotas. Desesperados por calentarse, la gente quema ropa y muebles, liberando humos tóxicos perjudiciales. Anas, uno de los habitantes del campamento, describe así la situación: “Para saber lo qué significa vivir en Yarmouk, apaga la electricidad, el agua, la calefacción, vive en la oscuridad, come una vez al día, quema madera para vivir”.

Yarmouk, el campamento de refugiados de Palestina ubicado a las afueras de Damasco, en Siria, afronta un año y medio de asedio. 18.000 civiles permanecen atrapados en el interior de Yarmouk en condiciones inhumanas, privados de alimentos, agua y medicinas, con clínicas de salud y escuelas cerradas, calles y edificios dañados, y sin acceso al mundo exterior. Para detener el sufrimiento, UNRWA exige el cese inmediato de las hostilidades armadas en los alrededores de Yarmouk, y que todas las partes actúen para promover la protección de los civiles y dar máxima prioridad a sus necesidades humanitarias.

UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina

En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son más de 5,1 millones, casi la tercera parte de los refugiados del mundo.

Después de más de 60 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de los refugiados de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 5,1 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad de española.