UN AÑO DE MASACRE Y DÉCADAS DE SUFRIMIENTO Y OCUPACIÓN

– Con la atención mediática puesta en Líbano, el ejército Israelí sigue bombardeando también Gaza y este mes se cumplen 365 días de masacre, en un contexto de décadas de ocupación.

Madrid, 4 de octubre de 2024
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Desde hace un año, las cifras del terror se han ido amontonando en Gaza. 41.698 personas han sido asesinadas en la Franja, más de 11.000 son niños, 96.625 personas heridas y 1.9 millones de desplazadas. Personas cuya vida ha sido destrozada y sumida en una profunda incertidumbre y trauma.

Israel ha traspasado todas las líneas rojas del derecho internacional humanitario atacando tanto a personas dentro de instalaciones protegidas como a los propios edificios. Desde el 7 de octubre de 2023, se han registrado 464 ataques a las instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) y a las personas que se encontraban en ellas. Al menos 563 desplazados internos refugiados en estas instalaciones han sido asesinados y 1.790 han sido heridos.

Los trabajadores humanitarios no han sufrido menos. 225 de los equipos de atención de UNRWA han sido asesinados. Y 7 de cada 10 escuelas de la Agencia han sido alcanzadas. “Los golpes al derecho humanitario en Gaza nos perjudican a todos”, explica Philippe Lazzarini, Comisionado General de UNRWA.

Estas son sólo algunas de las cifras que describen la magnitud de la tragedia humanitaria en Gaza, pero no podemos cuantificar los horrores que la población ha padecido sin descanso durante un año. No podemos describir en su totalidad el miedo que se ha infundido en toda una población, a cada hora, a cada día.

A pesar de las numerosas peticiones de Naciones Unidas para que se produzca un alto al fuego permanente, éste no llega y la población sigue desesperada, sin un lugar seguro al que ir, sin posesiones y, muy probablemente, con un gran número de familiares asesinados. La exigencia de UNRWA ha sido la misma durante los últimos 12 meses: necesitamos un alto el fuego inmediato, el retorno de los rehenes y la entrega segura y sostenida de ayuda, para dar a las familias la oportunidad de reconstruir sus vidas.

Al mismo tiempo Cisjordania acumula violencia y violaciones de derechos. Allí estamos siendo testigos de un conflicto silencioso, en el que los palestinos se enfrentan a castigos colectivos, que incluyen demoliciones de casas y expulsiones, en medio de ataques recurrentes de colonos y operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes. Alrededor de 700 palestinos han sido asesinados desde octubre de 2023.

Mientras se leen estas líneas, los ataques de las fuerzas Israelíes continúan, con bombardeos aéreos, terrestres y marítimos en toda la franja de Gaza, lo que sigue causando víctimas civiles, desplazamientos y la destrucción de estructuras residenciales e infraestructura pública.

Estamos al borde de una triple tragedia, en la que el Líbano y Cisjordania se convertirán en otros frentes. En tres de sus cinco zonas de operaciones, UNRWA se enfrenta ahora a una crisis humanitaria, desplazamientos y miedo. Una mayor escalada de la violencia sólo pondrá en peligro una solución política y la paz y la estabilidad que la región necesita desesperadamente.