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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - LA AYUDA HUMANITARIA DE UNRWA EMPUJADA AL ABISMO

LA AYUDA HUMANITARIA DE UNRWA EMPUJADA AL ABISMO

7.12.2023 Gaza, Palestina

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GAZA

La situación humanitaria en Gaza es catastrófica; está entre los peores que hemos presenciado y probablemente sólo empeorará a medida que continúen las hostilidades. La gran mayoría de la población civil necesita desesperadamente asistencia y protección humanitaria. Se estima que más de 1,8 millones de personas en Gaza, o casi el 80% de la población, son desplazados internos. La mayoría de ellos se están refugiando en instalaciones de UNRWA masificadas en toda Gaza con acceso extremadamente deficiente a instalaciones de higiene.

Los 2,3 millones de habitantes de Gaza carecen de alimentos suficientes y de agua potable, y se enfrentan a la desnutrición. Dada la magnitud de los daños a la infraestructura civil en Gaza, incluidas las instalaciones de salud, el agua y el saneamiento, el riesgo de brotes de enfermedades es muy alto. La interrupción de las actividades de vacunación, así como la falta de medicamentos para tratar enfermedades transmisibles, aumentan aún más el riesgo de una propagación acelerada de enfermedades infecciosas.

La reanudación de la operación militar y su expansión en el sur de Gaza está repitiendo los horrores de las últimas semanas. El número de civiles asesinados está aumentando rápidamente. Los civiles, incluidos hombres, mujeres, niños, personas mayores, enfermos y personas con discapacidad, son los que más sufren.

Los bombardeos de las fuerzas israelíes continúan tras otra orden de desplazamiento para trasladar a la gente de Khan Younis a Rafah. La orden ha generado pánico, miedo y ansiedad. Miles de personas se vieron obligadas a trasladarse a refugios de UNRWA, que ya estaban masificados, pidiendo refugio. Muchos ya han sido desplazados más de una vez huyendo de la violencia en otras partes de Gaza.

La orden de evacuación empuja a la gente a concentrarse en lo que es menos de un tercio de la franja de Gaza. Necesitan de todo: comida, agua, refugio y, sobre todo, seguridad. La población desplazada se está concentrando en Rafah, donde mantenemos las distribuciones de ayuda en los refugios de UNRWA.

Lo hemos dicho repetidamente. Lo decimos de nuevo. Ningún lugar es seguro en Gaza, ni en el sur ni en el suroeste, ni en Rafah ni en ninguna de las llamadas “zonas seguras” unilateralmente. No es sólo que no haya un lugar seguro al que ir, es que no hay donde ir.

La intensidad de los bombardeos israelíes, el corte de las comunicaciones y los desplazamientos masivos hacen que en UNRWA estemos en una situación especialmente crítica y difícil de sostener.

Casi 1,2 millones de personas se refugian en nuestras instalaciones que se encuentran absolutamente masificadas y con muchísimas necesidades que tratamos y trataremos de suplir. Pero la situación es extremadamente crítica. Somos la mayor agencia de la ONU en Gaza y estamos realmente acorralados.

Una de las consecuencias de los bombardeos israelíes y las operaciones militares es que nuestro trabajo humanitario se está viendo extremadamente limitado. Muchas personas dependen de nosotros. Sin embargo, la violencia, la falta de entrega regular de suministros humanitarios, la dependencia de toda la operación humanitaria y de entrada de ayuda, a través de un único cruce fronterizo, y la masificación y necesidades abrumadoras en nuestros refugios, nos están llevando a una situación límite.

La población de Gaza está agotada, aterrorizada y hambrienta. Lo han perdido todo y lo necesitan todo, empezando por el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.

Repetimos, los intensos bombardeos israelíes han hecho que la situación en Gaza sea desesperante. Las condiciones necesarias para entregar la ayuda no existen. No hay suficiente ayuda para cubrir tanta desolación.

El trabajo humanitario de UNRWA está siendo empujado al abismo. Sin embargo, seguimos luchando cada minuto por cumplir nuestro mandato.
Reiteramos nuestra exigencia de un alto el fuego de forma inmediata y que se abran más cruces fronterizos para introducir ayuda humanitaria.

Nuestras principales prioridades incluyen:

  • Intensificar todos los esfuerzos a través de puntos de acceso adicionales a Gaza (incluida la apertura del paso fronterizo de Kerem Shalom) y simplificar los procesos de aprobación e inspección. Esto es pertinente ya que el cruce de Rafah no se construyó para dar cabida a esa capacidad.
  • Continuar dando prioridad al suministro seguro, sin obstáculos e incondicional de agua potable, alimentos (incluidos productos frescos) y refugio.
  • Acelerar el examen y el transporte de los heridos críticos, en particular los niños, a instalaciones médicas fuera de Gaza.
  • Ampliar significativamente la entrega y el reabastecimiento regular de medicamentos, suministros y equipos médicos esenciales, incluidos, entre otros, apósitos para heridas, anestesia y antibióticos.
  • Ampliar el suministro de combustible a Gaza, ya que es una condición previa para la ayuda humanitaria en casi todas las zonas prioritarias.
  • Atender las necesidades de agua y saneamiento en Gaza mediante la rehabilitación de la infraestructura existente, además de la provisión de sanitarios y duchas para refugios masificados y compactadores de desechos sólidos.
  • Ampliar la capacidad de los servicios de salud y los quirófanos médicos en Gaza mediante nuevos hospitales de campaña y la rehabilitación de las instalaciones de salud existentes, cuando sea posible.
  • Atender las necesidades específicas de las mujeres, como el cuidado materno, y salvaguardar los derechos de los niños, incluido el derecho a la educación, la protección, la nutrición y la salud.
  • A medida que bajan las temperaturas, priorizar el suministro de ropa de abrigo, mantas y otros artículos de invierno.
  • Facilitar la rotación regular del personal humanitario y médico dentro y fuera de Gaza.
  • Poner a disposición redes de telecomunicaciones confiables para permitir que el personal humanitario y de emergencia permanezca conectado durante la coordinación de los esfuerzos de las operaciones de respuesta.
  • Unrwa de un vistazo

    UNRWA. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina.

    En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son 6 millones, casi la cuarta parte de los refugiados del mundo.

    Después de más de 70 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de las personas refugiadas de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 6 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

    UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias y el apoyo financiero no ha ido a la par con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza, y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de la Agencia, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un déficit grande. Programas de emergencia y proyectos clave también operan con grandes deficits pero se financian a través de portales de financiación independientes.

    UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5 millones de refugiados de Palestina registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, para que alcancen su pleno potencial de desarrollo humano en espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, socorro y servicios sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, y las microfinanzas.

    UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad española.

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