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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - DECLARACIONES DEL COMISIONADO GENERAL DE UNRWA PHILIPPE LAZZARINI SOBRE EL TERRITORIO PALESTINO OCUPADO

DECLARACIONES DEL COMISIONADO GENERAL DE UNRWA PHILIPPE LAZZARINI SOBRE EL TERRITORIO PALESTINO OCUPADO

16.11.2023

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Han pasado casi seis semanas de infierno para la población de Gaza.

Seis semanas demasiado largas para los palestinos, para las mujeres, para los niños.

Seis semanas demasiado largas para los rehenes y sus familias.

Y demasiado largas para toda la región.

También han sido seis semanas de total desprecio por el derecho internacional humanitario. Tengo que decir que la magnitud de la destrucción y pérdidas es simplemente increíble, y esto está ocurriendo ante nuestros ojos.

Acabamos de presenciar el mayor desplazamiento de población palestina desde 1948.

Es un éxodo que se produce bajo nuestra vigilancia. Un río de gente obligada a huir de sus hogares.

Algunos se vieron obligados a revivir lo invivible: traumas del pasado, en su mayoría sin curar.

Otros, la generación más joven, se vieron obligados a vivir traumas de antepasados o padres.

Esta semana, nuestros equipos informaron de personas que llegaban tras horas y horas andando. Venían del norte de Gaza, de la ciudad de Gaza, hacia el sur. Estaban deshidratados, hambrientos, agotados y conmocionados.

Muchos se preguntaban “¿Y ahora qué?”, “¿Adónde voy ahora?”.

A diferencia de otros conflictos mundiales de los últimos años, la población de Gaza está atrapada en un enclave de 365 kilómetros cuadrados sin salida. Sin frontera que cruzar. Este enclave se ha reducido ya a la mitad.

Muchos siguen acudiendo a los refugios de UNRWA, donde estamos acogiendo a más de 800.000 personas.

Hace poco fui a uno de estos refugios.

Lo que vi allí nunca se me olvidará.

Me conmocionó la trágica y repentina transformación de un lugar que conozco muy bien desde hace más de 30 años.

Hasta hace poco, y sé que es difícil de creer, mucha gente en Gaza vivía como ustedes y como yo. Con el mismo tipo de sueños, el mismo tipo de aspiraciones para sus hijos.

Pero de repente, de la noche a la mañana, les despojaron de su dignidad.

Cuando estuve en esta escuela, los niños suplicaban por un sorbo de agua y una barra de pan.  Y lo hacían en la misma escuela donde muchos de ellos solían recibir enseñanza y educación.

Seguimos hablando de las condiciones de vida insalubres en estos refugios superpoblados.

En primer lugar, lo vemos porque casi no hay agua en lugares donde hay miles de personas. Pero se trata de lugares que nunca fueron concebidos como refugios. Básicamente, no hay agua disponible. Sólo hay un váter para 700 personas. Estas son las condiciones de vida.

Además, la mayoría de las personas abandonaron sus hogares en el último momento. Se fueron sin nada, y muchos de ellos básicamente no tienen ni ropa para cambiarse después de seis semanas. A eso nos referimos cuando hablamos de personas despojadas de su dignidad.

Sin duda, este tipo de rápido deterioro nos devuelve a una especie de época medieval. El asedio que vemos es un castigo colectivo impuesto a toda una población.

Permítanme exponerles algunos de los últimos motivos de preocupación y también algunas cuestiones en las que me gustaría abordar algunos malentendidos o, yo diría, informaciones erróneas.

1.En primer lugar, quiero ser claro y repetirlo: no hay ningún lugar seguro en Gaza.

Ni en el norte, ni en el sur, ni en el centro. No hay ninguno. Se ha pedido a la gente que vaya del norte al sur pero, en realidad, un tercio de los compañeros asesinados lo han sido en el sur. Por tanto, el sur no es seguro. Ni siquiera los complejos de la ONU son seguros. Hasta 60 de ellos han sido atacados. Desde el comienzo del conflicto han muerto más de 60 personas. Hay cientos de heridos. No hay ningún lugar seguro, y digo esto porque ayer oyeron a Martin Griffiths hablar de zonas seguras o zonas humanitarias. Básicamente, en una situación de guerra no existe tal zona segura o zona humanitaria donde la gente pueda sentirse segura.

2.En segundo lugar, tenemos al menos 103 colegas de UNRWA que han sido asesinados.

Esta es la cifra que hemos podido confirmar. La realidad es que podríamos tener más personas que han sido asesinadas. Y me preocupa que algunos de ellos todavía estén bajo los escombros.

Eran compañeros de UNRWA. No tenían absolutamente nada que ver con el conflicto en sí.

Eran funcionarios de las Naciones Unidas, dedicados a servir a su comunidad. Ahora han sido asesinados.

Sé que el lunes pasado, en Ginebra y en todo el mundo, la ONU declaró banderas a media asta para recordarlos. Lo hicimos en todas partes excepto en Gaza, donde básicamente nuestros colegas estaban muy convencidos de que la mejor manera de honrarlos es a través de un mensaje de que seguiremos manteniendo nuestra respuesta humanitaria en la franja de Gaza.

3.En tercer lugar, porque ha habido de nuevo una serie de artículos, quiero dejar claro de nuevo que UNRWA no enseña el odio en sus escuelas.

En las últimas semanas y en medio de un mar de emociones, se lanzó una campaña dirigida y orquestada contra nuestro sistema educativo, que en realidad es reconocido por su excelencia. Permítanme reconfirmar algunos hechos:

UNRWA rechaza las afirmaciones que vinculan a su personal y escuelas con los aborrecibles ataques del 7 de octubre en Israel – ataques que UNRWA ha condenado en los términos más enérgicos, y que siempre seguiré condenando.

Cuestiono la motivación de quienes hacen tales afirmaciones, a través de grandes campañas de promoción – especialmente en estas circunstancias actuales.

Siempre he sido claro al respecto: UNRWA está comprometida con la defensa de los principios humanitarios de la ONU, y tenemos absolutamente tolerancia cero con el discurso del odio, el racismo y la incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.   Reconozco que estamos operando en un entorno muy emocional y dividido. Este entorno tiene sus riesgos, pero como la ONU cuando se trata de esto, aplicamos una política de no tolerancia.

4.La cuestión del desvío.

UNRWA no permite que se desvíe la ayuda. En primer lugar, somos una agencia que ejecuta directamente sus programas. No tenemos ningún intermediario. En segundo lugar, siempre que trabajamos con proveedores, éstos son sistemáticamente cotejados con una lista de sanciones.

En tercer lugar, todos los nombres de nuestro personal se comunican anualmente al país anfitrión, y cuando se trata del territorio Palestino ocupado también al Estado ocupante, es decir, Israel.

La verdad es que somos una de las organizaciones más vigiladas. Lo experimento habitualmente cuando viajo a las capitales. Siempre que vamos a un Parlamento, la mayoría de las preguntas sobre la ayuda internacional se dirigen en realidad a UNRWA.

5.UNRWA se está quedando sin combustible.

Ya no podremos mantener nuestros compromisos de ayuda al pueblo palestino.

Creo que hay un intento deliberado de estrangular nuestra operación y paralizar las operaciones de UNRWA.

Durante semanas hemos suplicado, y yo lo hice hace tres semanas en una conferencia de prensa, advirtiendo sobre el impacto de la falta de combustible. En las últimas tres semanas hemos conseguido aprovechar el combustible que quedaba dentro de la franja de Gaza, que no era combustible de UNRWA, y siempre nos hemos coordinado con las autoridades israelíes. Pero ahora nos estamos quedando sin combustible.

Ayer recibimos un cargamento minúsculo de combustible, en realidad medio camión, y además fue entregado con condiciones, lo que significa que debe utilizarse única y exclusivamente para los camiones que recogen las mercancías que llegan a Rafah.

Lo que significa que este combustible no se puede utilizar para otros fines, lo que significa que ya no hay combustible disponible para, por ejemplo, las plantas de desalinización de agua, el sistema de bombeo de aguas residuales, o para las panaderías. Desde ayer, el 70% de la población del sur no tiene acceso al agua potable. Y desde hoy, las aguas residuales empiezan a fluir por las calles.

Sin el combustible no podremos llevar la ayuda que estamos recibiendo de Egipto a las personas necesitadas. Evidentemente, si no se aborda la cuestión del combustible, corremos el riesgo de tener que suspender toda la operación humanitaria.

Creo que es indignante que las agencias humanitarias se vean reducidas a mendigar combustible y obligadas después a decidir a quién vamos a asistir o no, cuando tienes una población tan grande en una situación que requiere ayuda vital.

6.Otro punto que quiero plantear es el hecho de que las instalaciones de la ONU están siendo violadas.  Durante las últimas seis semanas, con bastante regularidad.

He mencionado antes las instalaciones que albergan a personas desplazadas. Pero me gustaría decirles que en los últimos días he recibido informes de que varias de nuestras escuelas de UNRWA (en el norte) han sido utilizadas con fines militares, incluyendo informes de un (supuesto) reciente descubrimiento de armas en las escuelas y la colocación de tanques de las Fuerzas Israelíes en al menos dos escuelas de la ONU en el norte.

Reitero aquí que las instalaciones de la ONU nunca deben utilizarse con fines militares ni para ganancias y control políticos. Este es precisamente el significado de la bandera de la ONU.

Antes de concluir, permítanme, y creo que es importante recordar siempre la situación en Cisjordania.

No debemos olvidar la difícil situación de los palestinos en Jerusalén Este y en Cisjordania.

Mucho antes de la masacre del 7 de octubre, había mucha violencia, principalmente en los campamentos de refugiados. Hoy llevamos contabilizadas desde principios de año más de 400 personas asesinadas, lo que supone casi triplicar la cifra del año pasado, que ya fue la más alta registrada desde 2005.

Acabo de regresar de una visita que hice antes de venir aquí al campamento de Shufat, en Jerusalén Este, donde el personal me contó cómo viven con miedo y preocupación constantes, en medio de las operaciones de las fuerzas israelíes.

Justo después de abandonar el campamento de Shufat, la escuela que visité tuvo que ser evacuada de nuevo con 600 niñas y niños debido a una operación de este tipo.

En conclusión, justo antes de responder a las preguntas, volveré a reiterar nuestras peticiones:

– Se necesita urgentemente un alto el fuego si queremos salvar lo que queda de nuestra humanidad. De hecho, hace tiempo que debería haberse producido.

– Acabo de recibir la información de que Gaza vuelve a estar totalmente incomunicada. Y si se encuentra de nuevo en un apagón total de las comunicaciones es porque no hay combustible. Como he dicho a los Estados miembros, sin combustible no hay panadería, sin combustible no hay hospital, sin combustible no hay agua y aquí sin combustible no hay comunicaciones. La ausencia de comunicaciones está amplificando la ansiedad y el pánico y acabando con los últimos remanentes de orden civil que nos quedan en la franja de Gaza.

– En primer lugar, necesitamos un alto el fuego. Necesitamos combustible, combustible y combustible. Debería haberse tomado una decisión hace mucho tiempo, pero cuanto más esperemos, más comprobaremos como ahora el asedio se impone y se convierte en la principal razón por la que la gente muere en la franja de Gaza.

– Por último, cuando hablamos de un acceso sin trabas, incondicional y significativo a los productos básicos en la franja de Gaza, no se trata sólo de ayuda humanitaria, sino también de garantizar que los productos básicos estén disponibles en el mercado y, para ello, necesitamos también un flujo de movimiento comercial en la franja de Gaza.

Unrwa de un vistazo

UNRWA. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina.

En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son 6 millones, casi la cuarta parte de los refugiados del mundo.

Después de más de 70 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de las personas refugiadas de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 6 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias y el apoyo financiero no ha ido a la par con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza, y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de la Agencia, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un déficit grande. Programas de emergencia y proyectos clave también operan con grandes deficits pero se financian a través de portales de financiación independientes.

UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5 millones de refugiados de Palestina registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, para que alcancen su pleno potencial de desarrollo humano en espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, socorro y servicios sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, y las microfinanzas.

UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad española.

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