search
Hazte Socio Haz tu donativo Con las refugiadas y los refugiados de Palestina
UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - DECLARACIÓN DEL COMISIONADO GENERAL DE UNRWA, PHILIPPE LAZZARINI, EN EL FORO MUNDIAL DE REFUGIADOS 

DECLARACIÓN DEL COMISIONADO GENERAL DE UNRWA, PHILIPPE LAZZARINI, EN EL FORO MUNDIAL DE REFUGIADOS 

14.12.2023 Ginebra, Suiza

Solicitud
de información

Compartir
Contactar con Leticia Pellicer
(prensa@unrwa.es / tel. 638 87 95 61)

Compártelo

https://unrwa.es/actualidad/sala-de-prensa/declaracion-del-comisionado-general-de-unrwa-philippe-lazzarini-en-el-foro-mundial-de-refugiados/ Click para copiar enlace

Excelencias, 

Señoras y Señores, 

Llegué a Ginebra anoche.  

Directamente desde Gaza. 

Es la tercera vez que voy desde que comenzó la devastadora guerra. 

Tengo que decir que es un infierno. 

La mayor parte de la población de Gaza ha sido desplazada forzosamente, en gran parte a la zona sur de la Franja, Rafah. 

Rafah acoge ahora a más de un millón de personas. Antes albergaba a 280.000 personas. 

Carece de la infraestructura y los recursos necesarios para mantener a semejante población. 

En su interior, las familias viven en espacios minúsculos separados por mantas colgadas de delgadas estructuras de madera. 

Al aire libre, han surgido refugios precarios por todas partes. 

Rafah se ha convertido en una comunidad de tiendas de campaña. 

Los espacios alrededor de los edificios de UNRWA están congestionados con refugios y gente desesperada y hambrienta. 

La ayuda ya no puede llegar a los que no pudieron desplazarse al sur. 

Ya no hay comida que comprar, ni siquiera para los que la pueden pagar. 

En las tiendas, los estantes están vacíos. 

Ver un camión con ayuda humanitaria provoca el caos. La gente tiene hambre.  Paran el camión y piden comida, y se la comen en la calle. Fui testigo directo de ello cuando entré en Gaza el lunes por la noche. 

Calificar de inhumanas estas escenas es quedarse corto. 

El orden civil se está desmoronando. 

 

La población de Gaza está ahora hacinada en menos de un tercio del territorio original, cerca de la frontera egipcia. 

No es realista pensar que la gente seguirá resistiendo ante unas condiciones inhabitables de tal magnitud. 

Sobre todo cuando la frontera está tan cerca. 

 

Excelencias,  

Escribí al Presidente de la Asamblea General la semana pasada, advirtiendo que la capacidad de UNRWA para cumplir con su mandato en Gaza está severamente limitada. 

Toda la respuesta humanitaria depende en gran medida de la capacidad de UNRWA. 

Ahora está al borde del colapso. 

UNRWA sigue operando 8 centros de salud, de un total de 22. 

Estamos dando cobijo a más de un millón de personas en nuestras escuelas y otras instalaciones. 

Nuestros trabajadores sociales están apoyando a las personas traumatizadas lo mejor que pueden. 

Seguimos distribuyendo los alimentos que conseguimos introducir, pero a menudo se trata de tan sólo una botella de agua y una lata de atún al día, por familia, a menudo de 6 ó 7 personas. 

Esta realidad operativa no es sostenible. Ni para la población ni para la Agencia. 

Se ha confirmado la muerte de más de 130 miembros del personal de UNRWA. 

Muchos de nuestros empleados, que a su vez son desplazados, llevan a sus hijos a trabajar con ellos para asegurarse de que están a salvo juntos o mueren juntos. 

Le pregunté a un colega cómo se las arreglaba para mantener la entereza y ofrecer ayuda en un refugio. Me dijo que buscaba un rincón en el edificio para llorar 10 veces al día. 

 

Excelencias, 

No hay ningún lugar donde sentirse seguro en Gaza. 

Las infraestructuras civiles y las instalaciones de la ONU no se han librado de los bombardeos. 

Ayer me horrorizaron las imágenes de la detonación de una escuela de UNRWA en el norte de Gaza. 

A los habitantes de Gaza se les acaban el tiempo y las opciones, ya que se enfrentan a bombardeos, privaciones y enfermedades en un espacio cada vez más reducido. 

Se enfrentan al capítulo más oscuro de su historia desde 1948. 

Y ha sido una historia dolorosa. 

Los sucesos de Gaza tienen como telón de fondo 75 años de desplazamientos. 

75 años de fracaso a la hora de encontrar una solución justa y duradera a la difícil situación de la población refugiada de Palestina. 

Durante este tiempo, se les ha privado de sus derechos humanos básicos y de su derecho a la autodeterminación. 

En toda la región, muchos siguen viviendo hacinados en campamentos de refugiados con condiciones de vida deficientes, generación tras generación. 

Durante los últimos 75 años, el mundo ha pedido a UNRWA que defienda los derechos de las personas refugiadas de Palestina. 

Y lo hemos hecho con éxito, contribuyendo en la medida de lo posible a su desarrollo y a su sentimiento de estabilidad. 

Más de 2 millones de estudiantes se han graduado en nuestras escuelas, la mitad de ellos niñas. 

Los indicadores de salud entre esta comunidad de refugiados superan los estándares de la OMS. 

Pero hoy en día, y a pesar de nuestros éxitos, UNRWA sufre una falta de financiación crónica que repercute en la calidad de nuestros servicios.   

Defender los derechos de las personas refugiadas no es sólo responsabilidad de los actores humanitarios y de desarrollo. Es una responsabilidad compartida con los donantes y los países de acogida. 

Quiero dar las gracias desde aquí a los países que han acogido, durante las últimas 7 décadas, a millones de refugiados y refugiadas de Palestina. 

También agradezco a nuestros socios y donantes su apoyo y confianza. 

Pero las personas refugiadas de Palestina necesitan una solución justa, no sólo ayuda. 

Hoy se sienten abandonadas por la comunidad internacional. 

Se sienten traicionadas cuando el mundo no actúa ante una de las peores catástrofes humanitarias de nuestro tiempo en Gaza. 

Ahora creen que las vidas humanas no son iguales y que los derechos humanos no son universales. 

Este es un mensaje peligroso y tendrá graves repercusiones. 

 

Excelencias, 

El Foro Mundial sobre Refugiados representa la voluntad política de la comunidad internacional de afirmar los derechos humanos de todas las personas que huyen de la guerra y de otras crisis. 

Ya se trate de sirios, somalíes, afganos o palestinos, abordar la difícil situación de los refugiados y defender sus derechos requiere la voluntad política de abordar las causas profundas de su desplazamiento. 

A menudo, los refugiados permanecen en ese estatus durante demasiado tiempo. 

Esto no es exclusivo de los refugiados de Palestina. 

Todos los refugiados siguen siéndolo hasta que reciben un cambio de estatus, adquieren la ciudadanía o regresan a sus países de origen. 

Tanto ACNUR como UNRWA son la expresión de una responsabilidad colectiva de los Estados Miembros de las Naciones Unidas hacia los refugiados. 

La población de Gaza, como todas las personas, anhela seguridad, estabilidad y plenitud. 

 

Este es también el foro en el que debo dar la voz de alarma sobre la deshumanización rampante durante esta guerra. 

La guerra en Gaza se sustenta en gran medida en una guerra mediática. 

El lenguaje deshumanizado y despectivo no debe normalizarse. 

La falta de empatía sólo alimenta las divisiones, la polarización y el odio.  

Me horrorizan las campañas de desprestigio dirigidas contra los palestinos y contra todos aquellos que les prestan asistencia y protección. 

Nuestros socios aquí presentes deben ayudarnos a contrarrestar el odio y a desacreditar las repetidas acusaciones vulgares. 

Es desalentador que algunos socios desde hace mucho tiempo estén optando por creer el aluvión de desinformación que busca desacreditar a UNRWA. 

Insto a nuestros socios a permanecer vigilantes y a no actuar basándose en hechos distorsionados. 

 

Tengo, Excelencias, tres llamamientos hoy. 

En primer lugar, necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza y el fin del asedio para permitir la entrada de ayuda suficiente. Acojo con satisfacción el apoyo abrumador de 153 Estados miembros de las Naciones Unidas en la Asamblea General que piden un alto el fuego humanitario inmediato. 

En segundo lugar, debemos ser capaces de desplegar una ayuda humanitaria digna de su nombre. Tiene que ser significativa. 

El día después de la guerra en Gaza dependerá de cómo respondamos a la crisis actual. 

¿Qué pueden ofrecer 100 camiones al día, más o menos, a 2,2 millones de personas? 

 

Las discusiones de alto nivel sobre el número de camiones al día han consumido tanto tiempo y energía que no tengo respuesta para un padre de cinco hijos en Rafah que me preguntó cómo pueden sobrevivir él y sus hijos con una lata de judías durante tres días. 

Estamos muy lejos de una respuesta humanitaria adecuada. 

En tercer lugar, colectivamente, debemos asegurarnos de que el Derecho Internacional Humanitario sigue siendo el marco regulador del conflicto. No puede ser selectivo ni ser reinterpretado. 

Para concluir, el conflicto entre Israel y Palestina se ha descuidado durante demasiado tiempo. Es urgente reactivar el proceso político. 

No hay absolutamente ninguna alternativa a un auténtico proceso político para poner fin al ciclo de violencia. 

Tanto israelíes como palestinos deben disfrutar de un Estado, paz y estabilidad. 

Esto requerirá esfuerzos dedicados para ayudar a ambas sociedades a sanar y convivir. 

Muchas gracias. 

Unrwa de un vistazo

UNRWA. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina.

En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son 6 millones, casi la cuarta parte de los refugiados del mundo.

Después de más de 70 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de las personas refugiadas de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 6 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias y el apoyo financiero no ha ido a la par con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza, y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de la Agencia, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un déficit grande. Programas de emergencia y proyectos clave también operan con grandes deficits pero se financian a través de portales de financiación independientes.

UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5 millones de refugiados de Palestina registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, para que alcancen su pleno potencial de desarrollo humano en espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, socorro y servicios sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, y las microfinanzas.

UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad española.

¿QUIERES ESTAR AL DÍA DE LA ACTUALIDAD DE UNRWA?