El campo de Hama, de 0,06 kilómetros cuadrados, esta situado dentro de la ciudad que lleva el mismo nombre, 200 kilómetros al norte de Damasco. Fue creado en 1950 con la llegada de refugiados que huían de Haifa y Acre en Palestina.
La mayoría de los habitantes del campo son asalariados o dueños de pequeños comercios.
Uno de los problemas más importantes es el mantenimiento de la salud medioambiental, en concreto la mecanización de la recogida de basuras. El sistema de alcantarillado es muy anticuado y ya no está en condiciones de atender las actuales exigencias del campo.
En una situación similar se encuentran las escuelas, muy deterioradas considerando que su construcción data de los años 50. Mejorar sus actuales condiciones se ha convertido en una de las prioridades de la UNRWA.
UNRWA ha construido un “Centro de Recursos para la Comunidad” en el que es atendida la población refugiada con algún tipo de discapacidad física y un “Centro de Programas para la mujer” junto con la ONG italiana MOVIMONDO y ECHO (la oficina de Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea).
UNRWA ha identificado una escuela en Hama en la que se está realizando un proyecto piloto de Educación Global que está financiado por la Fundación británica Karim Said y que incluye la mejora de las instalaciones y el suministro de materiales y equipos.
