El campo de Beit Jibrin se estableció en 1950 en el corazón de Belén. Es el campamento más pequeño de Cisjordania. Sus residentes proceden originalmente de la aldea destruida de Beit Jibrin, en las colinas del oeste de Hebrón. El campamento es conocido como Azzeh, ya que más del 60% de los habitantes del campamento descienden de la familia Azzeh. Al igual que otros campamentos de Cisjordania, se estableció en las tierras que UNRWA alquiló al Gobierno de Jordania.
Los residentes del campo reciben los servicios de UNRWA en los campamentos cercanos de Aida y Dheisheh. Tras el repliegue del ejército israelí en 1995, el campamento quedó bajo control de la Autoridad Palestina. Todas las viviendas están conectadas a servicios públicos de agua y electricidad.