febrero 27, 2017 1:01 pm
Publicado por unrwa
Sameera trabaja como empleada en una escuela de la UNRWA en Damasco. Los viernes eran siempre especiales para Sameera (Um Nidal) y su familia, pero un viernes todo cambió cuando el campo de Yarmouk fue atacado por bombas. Ellos escaparon de hacer parte de los escombros de su hogar destrozado en cuestión de 10 minutos. Sameera vive ahora en una habitación bajo su despacho en la UNRWA junto a los hijos de su hermana y de su hermano. Aquellos más cercanos a ella le recuerdan seguir sonriendo. Sameera vive en Damasco. Durante la entrevista, que tardó 4 horas, ella nos compartió algunos de los momentos de su historia, “El limonero”.
febrero 27, 2017 1:01 pm
Publicado por unrwa
"Soy una mujer corriente: una madre, una empleada, una hija, una esposa. Yo desempeño todos los papeles que cualquier mujer juega en nuestra sociedad." Esta es la primera cosa que nos dijo Wafa cuando la conocimos en una fría mañana en una de las clínicas de la UNRWA en Jordania. El personal la saludó afectuosamente al entrar en la clínica.
febrero 27, 2017 1:01 pm
Publicado por unrwa
"Dios nos concede nuevas fases en nuestras vidas. A través de estas, podemos borrar el dolor que sufrimos y trazar una nueva imagen de nuestras vidas”. Después de tomar una taza de café le preguntamos: ¿Qué significa UNRWA para ti?
febrero 27, 2017 1:01 pm
Publicado por unrwa
"Bebo mi café extra dulce cada mañana, ya he tenido suficientes dosis de amargura, no quiero más”. Amal responde a cada pregunta con un poema que escribió. Le preguntamos: ¿Cómo estás?
febrero 27, 2017 1:01 pm
Publicado por unrwa
No tuvimos la oportunidad de hablar con Laila por Skype y ver su rostro. Sin embargo, logramos llamarla en su teléfono móvil y hablar con ella durante media hora.
marzo 8, 2013 11:58 am
Publicado por unrwa
Beirut, Líbano Aesha Hindawi se levanta todos los días temprano por la mañana y trabaja hasta la medianoche, motivada por su creencia en el derecho de que todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad. Aesha se casó siendo muy joven y ha tenido lo que muchos creen que es una vida difícil. Aesha ha sido víctima de la violencia doméstica, pero su amplia y sincera sonrisa esconde las dificultades que ha sufrido en el pasado.