UNRWA DA LA ALARMA SOBRE LA SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN REFUGIADA DE PALESTINA EN LÍBANO

La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) está alarmada por la grave situación de las personas refugiadas de Palestina en Líbano y la precariedad en la que viven, especialmente en el último año de aguda crisis financiera y pandemia. Muchos refugiados y refugiadas de Palestina viven en 12 campamentos superpoblados por todo el país.

“Los refugiados de Palestina están sufriendo enormemente. La miseria que he presenciado en los dos últimos días en los campamentos de Ein el-Hilweh y Nahr el-Bared es indescriptible”, dijo el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, durante su visita al país. “También soy consciente de que todo el país está sumido en su peor crisis desde la guerra civil. Todo el mundo, libaneses y el resto de residentes, está luchando. Es descorazonador volver a una situación de crisis así”, dijo Lazzarini.

Las personas refugiadas de Palestina en Líbano reciben servicios sanitarios, educativos y sociales de UNRWA. Los más vulnerables, incluidos los refugiados y refugiadas de Palestina que huyeron de Siria, reciben asistencia financiera para comprar alimentos y otras necesidades básicas. Pero con la actual crisis financiera, la mayoría se han visto sumidos en la miseria. La “crisis del dólar” en Líbano, donde el tipo de cambio oficial del dólar estadounidense frente a la libra libanesa es casi diez veces inferior al del mercado negro, ha hecho que el poder adquisitivo de la ayuda monetaria de UNRWA se reduzca diez veces.

UNRWA está tratando de ayudar urgentemente a la población refugiada de Palestina proporcionándoles ayuda de emergencia en efectivo en dólares estadounidenses y una respuesta reforzada a la COVID-19 para limitar la propagación del virus en los campamentos. También está intentando conseguir fondos para terminar la reconstrucción del campamento de refugiados de Nahr el Bared, en el norte del país, cerca de Trípoli, que fue destruido en 2007 cuando estallaron los combates entre las Fuerzas Armadas Libanesas y Fatah al-Islam, un grupo militante.

“¿Qué le respondes a alguien que dice que tiene tres opciones: morir de COVID-19, morir de hambre o echarse al mar, con la esperanza de empezar una nueva vida al otro lado del Mediterráneo?”, pregunta Lazzarini. “Nadie debería sentirse tan desesperado.Todo el país está sacudido por varios niveles de crisis, por lo que, como director de la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina,  hago un llamamiento urgente a los donantes para que ayuden a una comunidad extremadamente vulnerable en un país en el que todo el mundo está sufriendo. Un poco puede hacer mucho en el caso de los refugiados y refugiadas de Palestina en el Líbano, y hago un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a garantizar que puedan vivir con dignidad y mantener la estabilidad en los campamentos”.

Incluso antes de la pandemia y del colapso financiero de Líbano, la población refugiada de Palestina vivía en la pobreza y se enfrentaba a restricciones que limitaban sus oportunidades de empleo, su acceso a la propiedad y, a veces, su movimiento. El desempleo ha sido alto en los campamentos de refugiados de Palestina durante muchos años, pero el colapso de la economía libanesa en los últimos meses ha hecho que muchos de ellos se sientan desesperados, especialmente cuando la propia UNRWA ha estado luchando con una aguda crisis financiera. La COVID-19 ha sido el último de una serie de recientes golpes devastadores para una comunidad que ha sufrido la marginación y la incertidumbre durante décadas.