La Nakba de la población palestina continúa tras 76 años
14.5.2024
de información
14.5.2024
Mañana, 15 de mayo, se conmemora la Nakba. Tras la guerra Árabe-Israelí de 1948, más de 700.000 personas palestinas fueron expulsadas de sus hogares en lo que se conoce como la Nakba o catástrofe en árabe. Lo que en principio parecía un desplazamiento temporal, se ha dilatado hasta nuestros días, y este año cumplirá 76 años.
Este aniversario, que será conmemorado alrededor del mundo, pone el foco sobre la crisis de refugiados más prolongada del mundo y recuerda que las casi 6 millones de personas refugiadas de Palestina registradas con UNRWA, la Agencia de la ONU creada para proporcionarles ayuda humanitaria a la espera de una solución justa y definitiva, siguen viviendo en medio de conflictos, violencia y ocupación.
La ausencia de una solución en 76 años sólo ha empeorado las condiciones de vida de los refugiados y refugiadas que viven desplazados en 58 campamentos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria. En el caso de Siria, llevan 13 años sufriendo las consecuencias de la guerra y en Líbano, la profunda crisis económica y financiera que atraviesa el país ha llevado a la población de los campamentos a un nivel de desesperación nunca visto.
La violencia en el territorio Palestino ocupado
Este aniversario será especialmente doloroso, ya que en Cisjordania y Gaza se enfrentan a una nueva Nakba tras meses de violencia y de intensos bombardeos y ataques, desplazamiento, y destrucción en Gaza.
Esta guerra ha roto todos los superlativos con el mayor número de niños y niñas muertos, trabajadores humanitarios, periodistas y equipos médicos, además de ataques sin precedentes y destrucción de hospitales y edificios de la ONU en flagrante desprecio del Derecho Internacional Humanitario.
La población sobrevive en escuelas de UNRWA, refugios improvisados, y tiendas de campaña, y se ven obligados a desplazarse continuamente en busca de una seguridad que no existe. El 75% de la población de Gaza se encuentra desplazada y la mayoría han tenido que desplazarse más de una vez.
La ofensiva israelí en Rafah ha provocado una nueva ola de desplazamiento forzoso. Casi medio millón de personas, un 20 % de la población, han tenido que abandonar Rafah en la última semana trasladándose a la zona central de Gaza donde no hay infraestructura suficiente, ni alimentos, ni agua.
Los casos de desnutrición aguda entre los niños siguen aumentando debido a la crisis alimentaria sin precedentes, al deterioro de los servicios de salud, agua y saneamiento, y al miedo y el estrés generalizados que socavan la capacidad de las madres para amamantar a sus bebés. Se ha diagnosticado desnutrición aguda a 5.169 niños de entre 6 meses y 5 años.
Mientras tanto, continúan los ataques contra UNRWA, la mayor organización humanitaria, con el objetivo de desmantelarla y negar el estatus de refugiado a millones de palestinos y palestinas. “Los llamamientos para que se desmantele la Agencia, no sólo en Gaza, sino también en Jerusalén Este y en Cisjordania, no tienen nada que ver con la neutralidad. El objetivo que hay detrás es claramente despojar a los palestinos de su condición de refugiados”, declaraba el Comisionado General de UNRWA.
Desde el comienzo de la guerra, 188 miembros del personal de UNRWA han sido asesinados y más de 160 instalaciones han resultado dañadas o totalmente destruidas. La mayoría de estas instalaciones albergaban a personas desplazadas, y en ellas han sido asesinadas más de 400 personas.
Solo un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria sin obstáculos puede poner fin al sufrimiento.
En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son 6 millones, casi la cuarta parte de los refugiados del mundo.
Después de más de 70 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de las personas refugiadas de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 6 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias y el apoyo financiero no ha ido a la par con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza, y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de la Agencia, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un déficit grande. Programas de emergencia y proyectos clave también operan con grandes deficits pero se financian a través de portales de financiación independientes.
UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5 millones de refugiados de Palestina registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, para que alcancen su pleno potencial de desarrollo humano en espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, socorro y servicios sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, y las microfinanzas.
UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad española.