El 96% de la población de Gaza enfrenta un alto nivel de inseguridad alimentaria
27.6.2024
de información
27.6.2024
Casi 9 meses después del inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza, el riesgo de hambruna continúa. El último informe del Integrated Food Security Phase Classification (IPC), muestra que el 96% de la población de Gaza, un enclave de más de 2 millones de habitantes, enfrenta un nivel alto de inseguridad alimentaria aguda. Según se afirma en el informe existe un alto riesgo de hambruna mientras continúe el conflicto y el acceso humanitario siga restringido.
Más de la mitad de la población no tiene alimentos almacenados, y más del 20% de las personas pasan días enteros sin comer. Lejos de ir a mejor, el informe explica que el riesgo de hambruna sigue siendo al menos tan alto como en cualquier momento durante los últimos meses de guerra.
El IPC divide en 5 niveles la situación de hambre. Si bien todo el territorio está clasificado en Emergencia (Fase 4 del IPC), más de 495.000 personas (22% de la población) todavía enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda (Fase 5 del IPC). En esta fase, los hogares experimentan una extrema falta de alimentos, hambrunas y agotamiento de las capacidades de afrontamiento. Otras 745.000 personas (33%) están clasificadas en Emergencia (Fase 4 del IPC).
Las hostilidades en las gobernaciones del norte y la ofensiva de Rafah del 6 de mayo produjo un deterioro significativo en el acceso humanitario, muy limitado desde entonces, especialmente en Deir al-Balah, Khan Younis y Rafah, donde se impide el acceso seguro y prestación equitativa de asistencia humanitaria. “Hay que hacer mucho más: Un alto el fuego acordado por todas las partes. Y un flujo de entregas humanitarias ampliado, ininterrumpido y sostenido para llegar a las personas necesitadas dondequiera que estén”, explica el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini.
El IPC desempeña un papel fundamental a la hora de identificar las condiciones de hambruna e informar sobre la respuesta necesaria para salvar millones de vidas. Es el principal mecanismo que utiliza la comunidad internacional para analizar datos y llegar a una conclusión sobre si hay o es probable que haya hambruna en un país.
La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina ha llegado a un total de 380.225 familias con el reparto de harina (casi 1,9 millones de personas). Se trata de la Agencia con mayor capacidad de coordinación de la respuesta humanitaria en el enclave. Sin embargo, se necesita que se permita por parte de Israel, un flujo mayor de entrada de camiones con ayuda que esperan en los cruces de Gaza. La situación es extrema.
En 1948, 700.000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados. Hoy son 6 millones, casi la cuarta parte de los refugiados del mundo.
Después de más de 70 años de exilio y condición apátrida, en los que las condiciones de las personas refugiadas de Palestina lejos de mejorar se han agravado, UNRWA gestiona 58 campamentos de refugiados donde presta asistencia, protección y defensa a 6 millones de refugiados de Palestina en la franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano, y Siria, en espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias y el apoyo financiero no ha ido a la par con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza, y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de la Agencia, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un déficit grande. Programas de emergencia y proyectos clave también operan con grandes deficits pero se financian a través de portales de financiación independientes.
UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5 millones de refugiados de Palestina registrados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, para que alcancen su pleno potencial de desarrollo humano en espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, socorro y servicios sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, y las microfinanzas.
UNRWA España trabaja con el objetivo de apoyar los programas humanitarios de UNRWA y sensibilizar sobre la situación de la población refugiada de Palestina a la sociedad española.