UNRWA sigue siendo un salvavidas en Gaza y Cisjordania
29.09.2025Miles de trabajadores y trabajadoras de UNRWA siguen asistiendo a la población refugiada de Palestina en el territorio Palestino ocupado
Desde octubre de 2023, la población palestina en el territorio Palestino ocupado se enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. La franja de Gaza está devastada por la brutal ofensiva israelí, los desplazamientos y el hambre, mientras que, en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, la población palestina sufre cada día el aumento de una violencia silenciosa, pero insoportable.
En mitad de este infierno, el trabajo de UNRWA es un salvavidas, ahora más que nunca. A pesar de los retos, miles de trabajadores y trabajadores de la Agencia siguen siendo un rayo de esperanza.
En Gaza, más de dos millones de personas están atrapadas entre bombardeos, el asedio, el hambre y los desplazamientos forzosos. Las familias lo han perdido todo y lo necesitan todo y si no fuera por la inmensa labor de UNRWA, la situación y la respuesta humanitaria serían inimaginables.
12.000 compañeros y compañeras de la Agencia siguen trabajando en Gaza. Cada día, brindan servicios esenciales, como atención primaria o servicios de salud mental. En lo que va de 2025, nuestros profesionales médicos han brindado 2,7 millones de consultas médicas y han proporcionado apoyo psicosocial a 520.000 menores, para aliviar los traumas y la ansiedad.
Pero su trabajo va mucho más allá. En el mismo periodo, han llegado a 100.000 familias con kits de higiene, mantas, tiendas de campaña y otros artículos esenciales. También han repartido agua potable a 1,4 millones de personas, han reparado pozos de agua con técnicas de reciclaje y reutilización, y siguen recogiendo residuos.
A pesar de sus pérdidas personales, el desplazamiento y los grandes desafíos, nuestros compañeros y compañeras en Gaza continúan trabajando cada día. “Estamos trabajando en condiciones catastróficas. Hacemos todo lo posible para prestar servicios a las personas que se encuentran en situación de extrema necesidad”, explica un trabajador de UNRWA.

En Cisjordania, incluida Jerusalén Este, donde la violencia y los ataques de las fuerzas israelíes y los colonos siguen creciendo, miles de personas han sido desplazadas por la fuerza y se enfrentan a restricciones de movimientos, que en muchas ocasiones les priva de acceder a servicios esenciales.
Allí, 4.600 trabajadores y trabajadoras de UNRWA tampoco se han rendido ante los retos que supone acudir cada día a sus puestos de trabajo y continúan sirviendo a 920.000 personas refugiadas de Palestina.
En 2025, nuestros profesionales han atendido más de 687.000 consultas médicas, que suponen un salvavidas, y han apoyado a 7.600 familias refugiadas de Palestina con asistencia en efectivo, alimentos y otros artículos no alimentarios.
En Cisjordania la educación es otro pilar fundamental. En 2025, 48.000 niños y niñas han acudido a nuestras escuelas y 1.800 estudiantes se han matriculado en nuestros centros de formación profesional.
Nuestra labor sigue siendo fundamental para la población refugiada de Palestina en Gaza y Cisjordania. Ahora más que nunca, no nos rendimos y vamos a seguir a su lado.