UNRWA promueve la diversidad y la tolerancia a raíz del Día de los Derechos Humanos

Sonidos de risas y niños jugando en el patio de la escuela en una mañana inusualmente cálida y soleada para ser diciembre. Uno podría suponer que es un día normal en la escuela Jabr Coed Aqbat de Jericó pero sin embargo fue diferente, se celebraba el Día de los Derechos Humanos. La emoción se palpaba en el aire cuando los estudiantes interpretaban sus obras de teatro, canciones y danzas en torno a diferentes temas: diversidad, tolerancia, igualdad…

Escuelas de UNRWA en Gaza, Cisjordania, Siria, Líbano y Jordania reunieron a estudiantes, padres y profesores, junto con representantes de países de todo el mundo para participar en las actividades para conmemorar este día tan especial. La mayoría de las actividades eran sobre Derechos Humanos, resolución de conflictos y tolerancia, el conjunto de herramientas que forma parte de un programa de educación que apoya la integración de estos conceptos de derechos humanos en todas las materias.

Entre las actividades, se pidió a los participantes identificar las acciones que promueven la diversidad, otros interpretaron una obra de teatro sobre la igualdad de género, una clase hizo un ejercicio sobre los procesos democráticos y de liderazgo, votando por un nuevo representante del parlamento de la escuela…

Heba Abu Laban, alumno de 13 años de edad y miembro del parlamento de su escuela en Gaza, ha estado estudiando derechos humanos desde primer grado y habla de su experiencia: “he aprendido mucho acerca de la diversidad y los derechos humanos. Ahora sé que la gente tiene diferentes religiones o colores, pero que todos tenemos el derecho a ser diferente, tenemos que ser tratados por igual”.

Educar en derechos humanos no es sólo conocimiento y comprensión. También es cambiar actitudes y comportamientos. Estudiando el impacto de este programa, dijo el profesor de UNRWA, Maison Askar, he observado que hay menos intolerancia entre los estudiantes en la escuela, son más respetuosos con los demás y hacia las opiniones de los demás. Conscientemente se escuchan unos a otros”.

Durante todo el año, este programa ayuda a cultivar un ambiente de comprensión, tolerancia y apreciación de las diferencias, tanto dentro como fuera del aula. Uno de los padres involucrados comentó: “al aprender acerca de los derechos humanos en la escuela de UNRWA, mis hijos ganaron diferentes perspectivas con respecto a ciertos temas. Llegaron a ser más tolerantes con otros puntos de vista y escucharon a los demás”.

El programa se está ejecutando en un entorno cada vez más difícil en los cinco campamentos de operaciones de la Agencia, donde algunos niños presencian y experimentan violaciones de derechos humanos de primera mano muy a menudo. Enseñar a los niños a resolver los conflictos a través del diálogo en lugar de a través de la violencia, y a respetar los derechos de los demás, es un componente importante del programa, que también se extiende a toda la comunidad a través de eventos y vídeos de promoción.

Este programa permite a los 500.000 estudiantes matriculados en las escuelas de UNRWA promover una cultura basada en derechos humanos.