Más del 50% de los refugiados de Palestina en Siria ha perdido sus hogares debido a la guerra

DÍA MUNDIAL DEL REFUGIADO 

Este jueves 20 de junio es el Día Mundial del Refugiado y desde UNRWA queremos conmemorar este día poniendo especial atención sobre la situación que afrontan los más de 5 millones de refugiados de Palestina en las cinco zonas –franja de Gaza, Cisjordania, Siria, Líbano y Jordania- de operaciones de la Agencia, especialmente aquellos que se han visto afectados por el conflicto armado que se libra desde hace más de dos años en Siria. Las cifras de civiles muertos y heridos aumentan sin cesar. En UNRWA trabajamos para paliar la frágil situación humanitaria que están padeciendo.

Siria, una dramática crisis humanitaria

Antes del inicio de la guerra, en Siria vivían más de 500.000 refugiados de Palestina. Actualmente, 235.000 de estos refugiados se han convertido en desplazados internos, aproximadamente 8.400 personas han recibido refugio en las  instalaciones de UNRWA en el país y muchos más han sido acogidos en campamento de refugiados. Además, ya son más de 63.000 los que han huido de los enfrentamientos y han cruzado la frontera hasta Líbano y Jordania. 

Desde su llegada en el año 1948, y de forma progresiva con el paso de los años, la población refugiada de Palestina en Siria había ido adquiriendo un creciente reconocimiento de sus derechos civiles, sociales y económicos. A pesar de ello, antes del estadillo del conflicto, este colectivo se encontraba entre las comunidades más pobres de Siria, y por lo tanto más vulnerable. Los enfrentamientos han multiplicado el número de personas desplazadas, convirtiéndose así doblemente en refugiados. 

UNRWA ha proporcionado, hasta ahora, asistencia en efectivo a más de 215.000 refugiados y les está proporcionado productos de primera necesidad siempre que las enfrentamientos no impiden la llegada de la ayuda humanitaria.

La franja de Gaza

La masiva ofensiva militar que lanzó Israel en noviembre de 2012, y que recibió el nombre de ‘Pilar defensivo’, ha azotado una región socioeconómicamente deprimida en la que viven más de 1,6 millones de personas, de ellos 1,2 millones de refugiados. Durante los ocho días que duraron los ataques perdieron la vida 165 palestinos y 5 israelíes, y hubo miles de heridos entre la población gazatí. Los civiles fueron los más afectados, muchos tuvieron que huir de sus viviendas y refugiarse en casas de familiares o en las instalaciones de UNRWA.

Meses después del fin de la ofensiva, son muchas las secuelas visibles y no visibles de la violencia: edificios dañados por los bombardeos, niños con traumas psicológicos derivados de la violencias… Desde UNRWA hemos hecho lo posible por brindar apoyo psicológico y seguridad a los niños y niñas de Gaza. Para brindarles un lugar seguro y divertido para jugar y aprender sobre los derechos humanos, la tolerancia y la igualdad de género, la Agencia ha organizado este verano los Summer Fun Weeks (los Juegos de Verano).

Líbano y Jordania, países de acogida

Aproximadamente 474.000 personas están registradas con UNRWA en Líbano, con cerca del 60% viviendo en campamentos de refugiados. En el país los refugiados de Palestina carecen de derechos civiles y sociales, no tienen acceso a los servicios sociales púbicos y cuentan con un acceso muy limitado a la salud pública y las infraestructuras educativas.

La mayoría de refugiados de Palestina en Líbano dependen de UNRWA como único proveedor de educación, salud, servicios sociales y ayuda de emergencia. A ello se suman más de 62.000 refugiados de Palestina que han huido de Siria y que viven una situación de gran vulnerabilidad y pobreza ya que han perdido sus hogares, medios de vida y empleos, además no tienen acceso a alimentos ni a otros artículos básicos.

Mientras, en Jordania, viven más de dos millones de refugiados de Palestina, la mayoría de los cuales tienen garantizada la ciudadanía. Además hay que sumar más de 7.500 más han llegado al país huyendo de la violencia en Siria. La mayoría de los refugiados que han acudido a las instalaciones de UNRWA en busca de asistencia y apoyo son mujeres y niños.

Para asegurar la asistencia, UNRWA ha elaborado un Plan de Respuesta para Siria, Líbano y Jordania. Los objetivos estratégicos en los que nos basamos son seis: la continuidad de las operaciones, fortalecer la ayuda, ofrecer una respuesta basada en la realidad de cada región, apoyar a los desplazados que abandonan Siria, garantizar la seguridad del personal de UNRWA y asegurar las colaboraciones con otras agencias de Naciones Unidas para optimizar la asistencia a los refugiados.

Cisjordania: cercados por el muro

Cerca de 875.000 refugiados de Palestina viven en Cisjordania. La población refugiada en esta área de operaciones se enfrenta a una crisis prolongada con profundas consecuencias humanitarias, culturales, sociales, económicas, políticas y civiles. La violación de sus derechos es una constante, incluyendo la apropiación continua de tierra, la violencia de los colonos, la demolición de sus hogares e infraestructuras y de sus medios de vida, el desplazamiento forzoso y una restricción integral y sistemática a su libertad de movimiento.

Las demoliciones y consecuentes desplazamientos, devastan a las familias y las comunidades e incrementan la pobreza y la inestabilidad. Infraestructuras como escuelas, clínicas de salud o cisternas de agua son también objetivo de demoliciones, destruyendo el acceso a servicios básicos como la educación, el cuidado sanitario, el agua y el saneamiento.

El papel de UNRWA

UNRWA es considerada como uno de los actores que más contribuyen a la estabilidad regional hasta que se alcance la solución justa a la situación en la que se encuentran los más de 5 millones de refugiados de Palestina, respondiendo tanto en tiempos de relativa calma como en las situaciones de conflicto. En este contexto, la labor de UNRWA solo tendrá efectos duraderos si se lleva a acbo en el marco de un proceso político significativo.