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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - El Comisionado General de UNRWA habla ante la Asamblea General de la ONU sobre la situación en Gaza

El Comisionado General de UNRWA habla ante la Asamblea General de la ONU sobre la situación en Gaza

Comunicado del Comisionado General de UNRWA, Pierre Krähenbühl, ante la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la situación en Gaza.

 

Señor Presidente, Señor Secretario General, Excelencias, distinguidos delegados, señoras y señores,

Permítanme primero dar las gracias al Secretario General por sus importantes observaciones sobre el conflicto que se ha desarrollado en Gaza desde el 8 de julio, y también unir mi voz al llamamiento de la comunidad internacional a que se tomen medidas decisivas para hacer frente a las causas y consecuencias de este última ronda de violencia. A este respecto, hago llegar mi más profundo reconocimiento al Presidente de la Asamblea General por haber convocado esta sesión informativa informal, que hace avanzar aún más el papel que le corresponde de la Asamblea General para hacer frente a las necesidades humanitarias y el bienestar de los refugiados, y en la búsqueda de una paz justa y la resolución global del conflicto árabe-israelí, incluyendo la difícil situación de los refugiados.

Ese papel es fundamental para el trabajo de la UNRWA en nombre de los refugiados palestinos, a través del mandato que nos ha dado la Asamblea General; Les recuerdo a los Miembros que, más que nadie, son los propios refugiados, ahora cinco millones de personas, los que cuentan con vuestro compromiso de ayudarlos y protegerlos, un compromiso que se ha mantenido desde el establecimiento de UNRWA en 1949.

En Gaza hoy estamos viviendo el segundo día de la tregua de 72 horas, que UNRWA, al igual que otros muchos, espera que se amplíe y se consolide, convirtiéndose en un cese duradero de las hostilidades. Es un momento agridulce. Por un lado, la lucha y la matanza se han detenido momentáneamente algo que era muy necesario. Por otro, es el momento en el que el alcance total del asombroso y francamente catastrófico coste humano de la guerra se vuelve completamente visible.

Más de 1.800 personas murieron y 9.500 resultaron heridas, muchas de ellas civiles. Al menos 450.000 personas tuvieron que desplazarse por los combates o por instrucciones de las Fuerzas de Defensa de Israel. De ellos, 270.000 se refugiaron en 90 escuelas de UNRWA en toda la franja de Gaza. Cinco veces más que los que acogimos en intalaciones de UNRWA durante el conflicto de 2008/9. Nada me hizo llegar más vivamente el sufrimiento y el dolor que mi reciente visita al hospital Al-Shifa en Gaza, donde los cuerpos destrozados de los niños – algunos de ellos muy pequeños – y la mirada de desesperación e impotencia en los rostros de sus padres y familiares, me transmitió una vez más una historia universal en la guerra.

Fue el recordatorio de que nunca debe permitirse que la muerte y las heridas sean anónimas. Los palestinos no son estadísticas. Si tuviéramos tiempo, señor Presidente, me gustaría compartir con ustedes algunas de las historias detrás de los jóvenes y ancianos civiles víctimas de este conflicto. Detrás de todos y cada uno de ellos hay una historia personal y un destino tan importante como el de cualquiera de nosotros. Este conflicto no ha destruido sólo edificios e infraestructuras; sino que ha desgarrado a personas, familias y comunidades. He dicho anteriormente desde Gaza y lo repito ahora aquí que el lanzamiento de cohetes por parte de grupos armados en Gaza, hacia las ciudades israelíes que pone en peligro o mata a civiles israelíes, era inaceptable y tenía que cesar.

El conflicto no ha perdonado las instalaciones de UNRWA ni su personal. Noventa de nuestras instalaciones han sufrido daños. Seis de nuestras escuelas se vieron afectadas directamente por los bombardeos o por el lanzamiento de cohetes en sus inmediaciones, provocando una grave pérdida de vidas y lesiones. Ese fue el caso en Beit Hanoun, Rafah y Jabalia. Condenamos este tipo de acciones militares por parte de Israel de manera explícita y sin reservas. No podemos comprender por qué ocurrieron, y menos aún por qué ocurrieron repetidamente. Hemos pedido que se lleven a cabo investigaciones y se asuman responsabilidades.

También hubo tres incidentes relacionados con armas guardadas por parte de grupos armados en algunas de nuestras escuelas que no estaban siendo utilizadas. El mundo sabe de estos hallazgos porque las inspecciones de UNRWA funcionan y porque informamos rápidamente a todos los actores sobre el terreno y al resto del mundo a través de nuestros comunicados y denuncias claras y deliberadas de estos abusos a la inviolabilidad de las instalaciones de UNRWA.

Es evidente que la población de Gaza y el equipo de la UNRWA presentes sobre el terreno han pasado por mucho en las últimas semanas y aprovecho esta oportunidad, señor Presidente, para expresar mi más profundo agradecimiento a mis colegas de UNRWA en Gaza – un total de 12.500 – por su dedicación y valentía. Deseo informarle que, a partir de esta mañana, todas las banderas en todos los campamentos e instalaciones de UNRWA ondean a media asta para honrar la memoria de los 11 compañeros que perdieron la vida desde el comienzo de este conflicto, así como el personal de UNRWA que ha muerto en las otras zonas de operaciones, en particular Siria. Nos sentimos honrados y emocionados por las muchas expresiones de simpatía y las acciones de apoyo que hemos presenciado. Y estoy muy agradecido por los comentarios del Secretario General de que la sede de la ONU se unirá a esta iniciativa a partir de mañana.

Excelencias, Distinguidos delegados,

Desde ayer por la mañana, tras el comienzo de la tregua, se estima que 100.000 de los desplazadas que se han refugiado en escuelas de la UNRWA han comenzado a regresar a sus hogares. Están dejando nuestros refugios, con la esperanza de reconstruir sus vidas destrozadas. Pero en este momento la cuestión más importante a la que se enfrentan, y a la que nos enfrentamos todos con ellos, es: ¿qué se van a encontrar? Algunos encontrarán sus casas dañadas otros completamente destruidas. Volverán a barrios donde no hay electricidad porque la central eléctrica de Gaza ha sido destruida y donde, por lo tanto tampoco hay agua disponible.

Estos son los barrios en los que, a pesar de todas las dificultades, los niños, una vez jugaron en las calles y donde se forjaron sus vínculos familiares. Esto nos recuerda vívidamente que más allá de la destrucción física, la población de Gaza tendrá que lidiar con todas las cicatrices emocionales y psicológicas de esta y otras rondas de conflicto. Recordemos que un niño o una niña de 7 años en Gaza hoy, ha experimentado ya tres conflictos sucesivos en seis años y sólo conoce la vida bajo el bloqueo. Pero recordemos también que estas cicatrices implican un poderoso sentimiento de abandono por parte del mundo: el hecho de no estar protegidos, ya sea en escuelas de UNRWA o en cualquier otro lugar, tendrá un efecto duradero en las personas.

En caso de que se mantenga el alto el fuego actual, la situación representa para UNRWA, la familia de las Naciones Unidas, así como otros organismos que trabajan en Gaza, un tremendo reto humano al que habrá que hacer frente en los próximos meses. Cientos de miles de personas tendrán necesidades humanitarias y de recuperación de emergencia, ya sea los que permanecen en los refugios, los que van a casa y tratan de reconstruir sus vidas, o los que tienen un hogar al que regresar. Esto incluye la ayuda alimentaria a las familias que no pueden satisfacer sus necesidades, y el empleo de emergencia para inyectar recursos modestos en hogares cuyos ingresos y ahorros se han agotado por completo – al tiempo que se cuenta con trabajadores para contribuir a la limpieza y reparación de la infraestructura dañada. La higiene y saneamiento están en riesgo en todo el territorio densamente poblado, y en estas circunstancias, los brotes de enfermedades se están convirtiendo en un problema grave. En este sentido, hay que tener en cuenta que falta poco más de dos meses para que comience la temporada de lluvias en Gaza.

Por otra parte, para UNRWA está la cuestión apremiante de cómo llevar a casi 240.000 alumnos de UNRWA de vuelta a la escuela a finales de este mes con un sistema de educación pública que está haciendo implosión. Puede que tengamos que hacer frente a un uso continuado de un número significativo de nuestras escuelas para albergar a una gran población de personas desplazadas, así como la presión para dar cabida a los niños de las escuelas gubernamentales si éstas no pueden abrir. Estamos abordando estas preocupaciones, con el Gobierno de consenso nacional al más alto nivel con entre otros el presidente Abbas y el primer ministro Hamdallah.

Las rápidas evaluaciones que se llevarán a cabo en los próximos días nos dirán más sobre el alcance de la necesidad de reconstrucción, ya sean viviendas, edificios públicos o infraestructura vital.

Con el apoyo decisivo del Coordinador Especial, UNRWA ha estado manteniendo contactos con las autoridades israelíes sobre todos los aspectos de la situación en la franja de Gaza con el fin de hacer frente a las desastrosas condiciones. Acogemos con beneplácito el compromiso de las autoridades israelíes. También les pedimos que respondan a los requerimientos de la familia de las Naciones Unidas con carácter urgente.

Señor Presidente, Excelencias, Distinguidos delegados,

Para terminar permítanme compartir con ustedes mi firme creencia de que para un verdadero progreso y para que se produzca un cambio, un alto el fuego y un regreso a las condiciones que existían en Gaza antes de esta ronda de combates no será suficiente. Este es el momento para una acción integral para resolver los problemas subyacentes que están en juego en Gaza y en el conflicto palestino-israelí en general.

En mi primera visita a Gaza como Comisionado General en abril de este año, señalé que la situación de la población de Gaza y para los refugiados de Palestina era completamente insostenible.

Sin duda, Israel tiene preocupaciones de seguridad legítimas que deben ser abordadas. Al mismo tiempo, el bloqueo ilegal de Gaza debe levantarse. Hasta que eso ocurra y a menos que ocurra, Gaza – y por ende, Cisjordania bajo ocupación – permanecerán perpetuamente dependientes de la asistencia humanitaria. Como es de sobra conocido, en ningún lugar del mundo puede la asistencia humanitaria por sí sola compensar la negación de la dignidad y de los derechos.

Le doy las gracias, señor Presidente.

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