UNRWA y la Neutralidad
El mandato de UNRWA es asistir y proteger a las personas refugiadas de Palestina y la neutralidad es esencial para poder cumplirlo, ya que garantiza la confianza de todas las partes en la Agencia y en su personal.
Por neutralidad se entiende que, independientemente de sus creencias y opiniones, los agentes humanitarios no deben tomar partido en las hostilidades ni participar en controversias de carácter político, racial, religioso o ideológico.
Para la comunidad humanitaria internacional, la neutralidad es un requisito fundamental para llevar a cabo su labor. Es un elemento crucial para el funcionamiento independiente de Naciones Unidas y otros organismos humanitarios, y ayuda a crear lo que a menudo se denomina “espacio humanitario”, que es esencial para la prestación eficaz de servicios durante la paz y durante los conflictos.
Como agencia neutral e imparcial de la ONU que proporciona asistencia humanitaria, UNRWA cuenta con un marco legal para sus operaciones que salvaguarda su neutralidad con respecto al personal, terceras partes, el uso de las instalaciones de UNRWA y la prestación de asistencia.
El Marco de Neutralidad de UNRWA establece la prohibición de una amplia gama de conductas para garantizar la adhesión y el cumplimiento por parte del personal local e internacional de la Agencia de los requisitos de neutralidad en todo momento, incluso cuando utilizan redes sociales. Se prohíbe a los funcionarios realizar cualquier actividad que sea incompatible con la independencia e imparcialidad que exige su condición de funcionarios de Naciones Unidas. Cuando se confirman violaciones de la neutralidad, la Agencia toma las medidas disciplinarias apropiadas de acuerdo con su marco reglamentario. Por ejemplo, la participación de un funcionario en un grupo militante o en actividades terroristas constituiría una grave infracción del Estatuto y el Reglamento del Personal de UNRWA y daría lugar a su destitución.
La adhesión a la neutralidad es una cuestión de necesidad operacional. UNRWA es una organización que tiene el mandato de proporcionar protección y asistencia a las personas refugiadas de Palestina desde 1950 en una región repetidamente marcada por graves conflictos y en un entorno altamente politizado. Si el personal de la Agencia toma partido en el conflicto, las consecuencias podrían ser graves, sobre todo en lo que respecta a garantizar el acceso sin restricciones a sus beneficiarios y la inviolabilidad de las instalaciones de UNRWA.