Yarmouk es el reflejo más extremo del profundo sufrimiento que muchos refugiados de Palestina en Siria llevan soportando durante años.
Una vez fue el próspero y bullicioso corazón de la comunidad palestina en Siria, el hogar de unos 160.000 refugiados de Palestina y de cerca de un millón de sirios. Hoy, está completamente destruido. La población que permaneció en el campamento ha sufrido años de enfrentamientos y asedio, sin prácticamente acceso a agua y a alimentos básicos, ni electricidad. Ahora se enfrentan a la pérdida de sus hogares, medios de subsistencia e infraestructura.