El campo de refugiados de Nuseirat, es un campamento muy concurrido y repleto de gente, en el que actualmente viven más de 80.194 refugiados. Al igual que los campos de refugiados de Bureij y Maghazi, el campo de Nuseirat está situado en el centro de la franja de Gaza.
Nuseirat, que toma su nombre de una tribu local beduina, acogió inicialmente a 16.000 refugiados que huyeron de los distritos del sur de Palestina después de la guerra árabe-israelí de 1948, incluyendo la costa y Be’er Sheva. Antes de que se formara el campamento, los refugiados de Palestina vivían en una antigua prisión militar británica en la zona.
Nusierat refugee camp. © 2016 UNRWA Photo by Rushdi Al Saraj
BLOQUEO
El bloqueo de Gaza, que ya dura más de una década, ha hecho la vida cada vez más difícil para casi todos los refugiados de Palestina del campamento, que se caracteriza por un alto nivel de desempleo y pobreza. Hoy en día, muchas menos familias pueden mantenerse por sí mismas y una proporción alarmante de la población depende de los programas de asistencia alimentaria y en efectivo de UNRWA. Al igual que en los demás campamentos de refugiados, la situación del agua en el campamento de Nuseirat es alarmante tanto en términos de calidad como de cantidad.
ESTADÍSTICAS
Más de 80.194 refugiados registrados.
15 edificios escolares, de los cuales 7 son de un solo turno y 18 funcionan en doble turno, con capacidad para 25 escuelas en total.
Un centro de distribución de alimentos compartido con el campamento de refugiados de Bureij.
Dos centros de salud.
Dos Oficinas de Servicios Sociales y de Socorro de Área.
Una Oficina de Mantenimiento y Saneamiento.
PRINCIPALES PROBLEMAS
Cortes de electricidad.
Alto desempleo y pobreza.
Límites de pesca impuestos por Israel y colapso del sector pesquero.
Alta densidad de población.
Suministro de agua contaminada.
Falta de disponibilidad de materiales de construcción.
INFRAESTRUCTURA Y MEJORAMIENTO DE CAMPAMENTOS
El campamento de Nuseirat se caracteriza por el hacinamiento y la falta de espacio vital. Los refugios se construyen en las cercanías y hay una falta general de espacio recreativo y social. En muchos casos, los residentes han tenido que añadir pisos adicionales a sus refugios para acomodar a sus familias, en algunos casos sin un diseño adecuado. Muchos de ellos viven en condiciones precarias.