El campo de refugiados de Neirab, situado a 13 kilómetros de la ciudad de Aleppo es el más grande de Siria. Ocupa un total de 0,15 kilómetros cuadrados. Creado entre 1948 y 1950 para los refugiados que salían del norte de Palestina, el campo fue construido alrededor de los cuarteles del ejército construidos por las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.
En estos momentos la prioridad de UNRWA es proporcionar un mejor alojamiento a las familias, las cuales viven de trabajos temporales o de la venta ambulante, pero la realidad es complicada dada la situación deplorable en la que se encuentran las viviendas, sin lugar a dudas las más insalubres e inseguras de Siria.
La precaria construcción de estos refugios provoca temperaturas altísimas en verano y muy frías en invierno, además de tener constantes fugas de agua constantes plagas de roedores. La calidad de vida de los refugiados también se ve afectada por su falta de privacidad. Las calles del campo son el único lugar en donde los niños pueden jugar y muchas veces no son más anchas que la medida del brazo de un niño.
Entre 1997 y 1998 UNRWA renovó tres escuelas e instaló una nueva red de alcantarillado con contribuciones de Estados Unidos.
El campamentos en cifras
- UNRWA ha construido 6 escuelas en el campo: 4 educación básica (6-12 años) – 2 para niños (1.095 alumnos) y dos para niñas (1.067 alumnas); y dos preparatorias (13-15 años) – una para chicos (391 alumnos) y otra para chicas (436 alumnos).
- Prácticamente 650 familias (aprox. 2.500 refugiados) están registradas como casos de dificultades especiales (SHCs). Durante los últimos 4 años, UNRWA ha asistido a más de cien familias de refugiados más pobres en la rehabilitación de sus refugios.