EL GOBIERNO DE NAVARRA CONTRIBUYE A FOMENTAR EL DERECHO PLENO A LA SALUD PRIMARIA DE LAS COMUNIDADES MÁS VUNERABLES A LA OCUPACIÓN EN CISJORDANIA 

Gracias a la contribución de 90.000 euros del Gobierno de Navarra, se contribuirá al funcionamiento de tres puntos de salud en localizaciones cercanas y accesibles a comunidades aisladas de la gobernación de Hebrón, concretamente Surif, Tarqumiya y Adh Dhahiriya, cofinanciando la contratación de personal cualificado. 

El presente proyecto se enmarca en el Programa de Salud de UNRWA en Cisjordania. Los puntos de salud comprendidos en el proyecto de Surif, Tarqumiya y Adh Dhahiriya proveerán a la población servicios de salud primaria tales como planificación familiar, cuidados prenatales, cuidados postparto, cuidados pediátricos, tratamiento y cuidado de enfermedades contagiosas y no contagiosas, distribución de medicamentos, promoción de la salud o atención psicosocial.  

Asimismo, el proyecto presta una especial atención a la prevención, curación y tratamiento de enfermedades crónicas e infectocontagiosas, vacunaciones, salud perinatal o salud mental, entre otros aspectos, con el objetivo de reducir el efecto de la ocupación y el impacto del bloqueo impuesto por Israel, de forma que la población refugiada de Palestina en Cisjordania pueda ver cumplido y garantizado su derecho a la salud. 

Con este proyecto, las comunidades y localidades cercanas a cada uno de los tres puntos de salud, situados en zonas alejadas y vulnerables que no cuentan con infraestructuras sanitaria accesibles para la población refugiada de Palestina, contarán con un servicio de salud primaria universal y de calidad. 

Por tanto, la intervención permitirá el acceso a servicios de atención sanitaria primaria a, aproximadamente, 7.800 personas (3.822 mujeres y 2.340 menores de edad) en situación de vulnerabilidad que se ven privadas del ejercicio al derecho a la salud en Cisjordania. Con ello, se priorizará la atención a la población más vulnerable: mujeres, menores, personas mayores y personas con enfermedades crónicas.

UNRWA lleva más de 70 años mejorando la salud de la población refugiada de Palestina, de forma que las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas, así como otras enfermedades contagiosas, han sido prácticamente erradicas. Igualmente, la mortalidad neonatal, infantil y maternal han disminuido significativamente. Sin embargo, los retos que quedan por delante son enormes debido a las especiales dificultades por las que atraviesa Cisjordania y, en especial, la población refugiada de Palestina.