ZENA DESAFÍA SU DISCAPACIDAD Y CREA ESPERANZA

“Me gusta mucho leer, es lo único que me puede transportar a otros mundos. Cuando mi familia sale de casa  y no puedo ir con ellos, no necesito que mi madre se quede conmigo, solo le pido que me deje un libro. Mientras lo leo, siento ganas de salir de mi cuerpo y viajar a todos los lugares de la historia”, dice Zena, una niña de diez años de ojos brillantes que asiste a la Escuela de Niñas de la Primaria Maen de UNRWA en Khan Younis, en la franja de Gaza, mostrando su amor por la literatura.

A pesar de su parálisis casi total, Zena personifica la determinación y el liderazgo, lo que le permite superar los límites de su discapacidad. Dotada de una mente aguda, sus padres la apuntaron en la escuela, donde estudiantes y profesores le dieron la bienvenida y facilitaron su integración. “Desde sus primeros días en la escuela, todos notaron su inteligencia y entusiasmo por aprender. A pesar de todas las cirugías que ha sufrido hasta ahora, nada le impide alcanzar sus objetivos. Zena siempre está decidida a presentarse a los exámenes y siempre saca muy buenas notas”, señala la directora de su escuela, Salwa Al-Farra.

Zena participa en varias iniciativas y representa a su escuela en muchos eventos, incluidas las competiciones locales. También participó con éxito en un desafío de lectura. El director de la escuela llama a Zena:”creadora de esperanza” para la escuela. Ayuda a los estudiantes con bajo rendimiento académico con clases de apoyo: “Zena es una de las estudiantes más activas en la escuela y nadie puede ignorar su influencia en sus compañeros de clase. Todos la quieren. Genera esperanza y es un vivo ejemplo de cómo una voluntad fuerte puede ser un arma para vencer la discapacidad, sin importar lo difícil que sea”.

Cuando Zena habla, está llena de esperanza y ambición para el futuro. Quiere convertirse en maestra de inglés. Ella dice que sus mejores momentos en la escuela son cuando está con sus profesores y con sus amigos o, cuando lee un libro que la enriquece con nuevas experiencias: “Nunca me siento débil cuando veo a mis amigos jugando y corriendo porque puedo leer. Mis compañeros me ayudan trayendo libros a clase y prestándomelos”, dice.