UNRWA se enfrenta a la crisis financiera más grave en sus 65 años
31.07.2015UNRWA se enfrenta a la situación financiera más grave de la Agencia en 65 años de operaciones, con un déficit previsto de casi 100 millones de euros para los programas básicos financiados por el Fondo General. En respuesta, la agencia continúa implementando una serie de medidas extraordinarias de austeridad destinadas a abordar el déficit estructural, preservando los servicios a los refugiados. Estas medidas incluyen la congelación de la contratación para puestos financiados a través del Fondo General pero no directamente relacionados con la prestación de servicios, la liberación del 85% de los consultores internacionales el 30 de septiembre, el aumento del tamaño de las clases de las 700 escuelas de la agencia, y la implementación de un excepcional dispositivo de separación voluntaria.
Ya por este motivo, UNRWA informó el pasado 26 de julio de la celebración de una sesión extraordinaria en Jordania de la Comisión Asesora para tratar la crisis. La Comisión revisó el riesgo creciente de tener que retrasar el inicio del curso académico en sus 700 escuelas (a las que asisten más de medio millón de niños y niñas en todo Oriente Medio). Dicha cita reunió a los principales donantes de UNRWA y a los gobiernos anfitriones, donde viven acogidos millones de refugiados de Palestina.
La Agencia también está dando prioridad a la comunicación con las comunidades de refugiados y personal de UNRWA a fin de garantizar flujos de información fiables para los más afectados por el déficit en cuanto a sus posibles repercusiones en la capacidad de la agencia para su prestación de servicios.
La sesión extraordinaria de la Comisión Consultiva discutió un informe especial enviado por el Comisionado General al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y a los 193 miembros de Naciones Unidas, en el que se exponen las implicaciones del déficit de UNRWA para 2015, las medidas que la Agencia ha llevado para reducir costes y los esfuerzos para buscar los fondos necesarios, además de describir las medidas urgentes que se podrían llevar a cabo para que la Agencia disfrutara de una base financiera más sólida de cara al futuro.
Las comunidades de refugiados y personal de UNRWA han expresado tanto su profunda preocupación por la posibilidad de que el año escolar se puede retrasar, como el impacto que esta decisión tendría sobre el medio millón de estudiantes y 22.000 profesores en las 700 escuelas de la Agencia. UNRWA todavía no ha tomado la decisión pero si no se aborda el déficit en las próximas semanas, las difíciles decisiones acerca de abrir o no se tendrán que toma en las escuelas y centros de formación profesional.
La posición de la Agencia es ampliamente compartida con el personal, las comunidades de refugiados y las autoridades de acogida a través de múltiples canales. La Agencia se ha comprometido a informar a los afectados una vez que se tome la mencionada decisión.
Según la situación actual, UNRWA tiene fondos suficientes para mantener sus servicios esenciales de salud pública, que incluyen vacunas para los niños, atención primaria de salud, servicios sociales, saneamiento y algunos programas de emergencia a lo largo de 2015, pero la financiación es insuficiente para garantizar la continuación estable de los programas de educación a partir de septiembre.
La Agencia pide a todos los donantes, socios y estados miembros de la ONU que intervengan activamente en adelante con ayuda financiera para permitir que comience el año escolar, que debería acabar en junio de 2016, y preservar la inversión histórica en el desarrollo humano de los refugiados palestinos, reconocido como uno de los procesos más exitosos de este tipo en Oriente Medio. Garantizar la continuidad del programa de Educación es una cuestión de dignidad y de derechos y que atañe directamente a la estabilidad regional.
El llamamiento de emergencia en Siria para 2015 por ejemplo sigue estando financiado sólo al 34%. Como resultado, la Agencia se ha visto obligada a reducir la frecuencia y cantidad de asistencia en efectivo distribuida a los refugiados extremadamente vulnerables afectados por el conflicto en la zona. La segunda ronda de distribución de efectivo está en curso, pero en la actualidad la Agencia no tiene fondos suficientes para las distribuciones. A UNRWA le preocupa especialmente que, desde julio de 2015, no ha recibido los fondos necesarios para continuar proporcionando ayuda en Siria, ni asistencia en efectivo para refugio en Líbano ni Jordania desde 2014. Estas reducciones amenazan la asistencia que UNRWA es capaz de ofrecer a las familias en un momento en que se están convirtiendo cada vez más vulnerables y dependientes de la Agencia para satisfacer sus necesidades diarias. Esto es especialmente preocupante dado la situación jurídica y la protección precaria en Líbano.
El llamamiento de emergencia de 2015 para los territorios palestinos ocupados, que incluye los costos de reparaciones menores y subsidios de alquiler para familias cuyas viviendas fueron afectadas durante el conflicto de 2014, sigue siendo financiado apenas al 46%. Un año después del devastador conflicto en Gaza, que se cobró la vida de más de 1.500 civiles, entre ellos 551 niños, ni una sola casa totalmente destruida ha sido reconstruida. Sin embargo, debido a los recientes avances en las negociaciones sobre el mecanismo de reconstrucción de Gaza (GRM), UNRWA es ahora la esperanza de que el proceso de reconstrucción para las familias cuyas casas fueron destruidas hace un año sea capaz de avanzar y se haga un llamamiento a los donantes para que continuen su apoyo a la reconstrucción.
Hasta la fecha, más de 200 millones de euros han sido prometidos en apoyo al programa de refugio de emergencia de la agencia, que incluye la prestación de asistencia en efectivo para los subsidios de alquiler, subvenciones de reintegración, reparaciones menores, importantes y graves, y reconstrucción total. Sin embargo, con las necesidades del programa de casi 700 millones de euros, sigue existiendo un déficit sustancial de unos 450 millones más.