UNRWA condena la muerte de uno de sus trabajadores en SIria

UNRWA condena enérgicamente el asesinato de Imad Abdelhafeez, el octavo trabajador se la Agencia que pierde la vida en el conflicto sirio, y el segundo que muere víctima de la violencia en el país en menos de un mes. Nacido en 1963, Abdelhafeez se unió a UNRWA en 1990 y desde 2001 trabajaba como profesor de Educación Física en Damasco.

Abdelhafeez, vecino del céntrico barrio de Al Mojtahed, en Damasco, llamó a un familiar el pasado 7 de agosto y hasta la mañana del día siguiente no se le vio ni se supo nada más de él hasta que fue identificado en la morgue del hospital Al Mojtahed. Su cuerpo presentaba varias heridas por arma de fuego.

Hace tan solo tres meses el trabajador de UNRWA había perdido a su mujer como consecuencia de un cáncer. Deja tres hijos, una chica de 18 años y dos chicos de 16 y 9 años. UNRWA quiere mostrar sus más sinceras condolencias a su familia y amigos.

A pesar de que los hechos en torno a esta muerte no están claros, algunos indicios apuntan a que podrían estar involucrados varios secuestradores. Los secuestros son habituales en el conflicto sirio y son un dramático recordatorio de la necesidad de que las partes defiendan y protejan la vida de los civiles.

Junto a los sirios, los refugiados de Palestina, y entre ellos los trabajadores de UNRWA, han sido objetivo de los secuestradores. Los refugiados de Palestina están traumatizados por el conflicto, además de verse obligados a desplazarse y a duras condiciones humanitarias. Sus miedos se hacen más profundos y también sus vulnerabilidades cuando son señalados como objetivo o asesinados por los secuestradores.

UNRWA ha informado al Gobierno sirio de la muerte de Imad Abdelhafeez y ha solicitado que se lleve a cabo una investigación para asegurar que los culpables asumen su responsabilidad. La Agencia deplora el tremendo sufrimiento que continúa afectando a los civiles en Siria. En los términos más firmes, UNRWA reitera su llamamiento a las partes para que pongan fin a la violencia, cumplan con sus obligaciones de acuerdo al Derecho Internacional y resuelvan el conflicto a través del diálogo y las negociaciones.