Una ayuda esencial para los refugiados de Palestina que huyen de Siria
18.02.2015“Si alguien me dijera que mi casa en Yarmouk tiene aunque sea un pilar aún en pie, volvería a casa”, dice Dana *. Ella huyó del conflicto en Siria hace 18 meses con su marido y sus cuatro hijos: dos gemelas de 7 años, un niño de 11 y una niña de 3 años. Su casa en Siria fue bombardeada, obligándolos a buscar seguridad en Amman, Jordania, donde vive la familia en una pequeña casa de una habitación. “Hay muy poco espacio, pero el alquiler en esta ciudad es muy caro. Esto es lo que nos podemos permitir “, explica Dana.
Con sólo un modesto ingreso, la vida en el exilio en Amman es difícil. La familia lucha para satisfacer sus necesidades más básicas, como asegurar que sus hijos tengan para comer. Una de sus hijas sufre un trastorno neurológico que requiere medicación muy cara, lo que pone aún más presión sobre la familia.
Del mismo modo, Amina, de 42 años, se vio obligada a huir de Siria a Jordania hace seis meses. Además de la angustia del desplazamiento, Amina se enfrenta también a la separación de su familia. Su anciano marido y su hija no pudieron entrar en Jordania y tuvieron que huir a Egipto. Sus dos hijos se encuentran detenidos en la cárcel en Siria, donde las autoridades le han dicho que la única forma de que salgan es prometer que saldrán del país. Sin embargo, eso resulta difícil ya que; “No tienen a dónde ir fuera de su país de origen”, explica Amina.
Amina está viviendo con un familiar en Jordania, y trabaja como empleada doméstica para sus vecinos. Con el poco dinero que gana, ayuda a su marido enfermo y su hija en Egipto. Esto está muy lejos de la buena vida que Amina y su familia vivían en Siria, donde trabajaba como profesora y su esposo en un hospital. “Hemos vivido una buena vida en familia. Ahora vivimos como mendigos”, dice ella.
Desafortunadamente, Dana y Amina no son casos aislados. Casi 15.000 refugiados palestinos de Siria están recibiendo ayuda de los servicios de ayuda humanitaria, salud y educación de UNRWA en Jordania. La asistencia regular en efectivo que UNRWA distribuye es fundamental para garantizar que las familias más vulnerables puedan satisfacer sus necesidades básicas en circunstancias muy difíciles. Sin este apoyo, su situación sería aún más precaria. Muchas familias se ven obligadas a recurrir a mecanismos de supervivencia que tienen efectos negativos y potencialmente duraderos, como sacar a los niños de la escuela o saltarse comidas. En ausencia de un entorno propicio para intervenciones relativas a los medios de subsistencia en Jordania, la asistencia en efectivo es la herramienta más flexible, eficiente y digna para satisfacer las necesidades esenciales de los refugiados de Palestina que han huido de Siria, como Dana y Amina.
* Todos los nombres usados en esta historia han sido cambiados para proteger la identidad de las personas involucradas.