Un trágico naufragio frente a la costa de Siria acaba con la vida de al menos 70 personas 

Comunicado conjunto de UNRWA, ACNUR y OIM.

Según los informes, la embarcación partió hacia Europa desde el puerto de Miniyeh, cerca de Trípoli, Líbano, con entre 120 y 170 personas migrantes y refugiadas, en su mayoría de origen sirio, libanés y palestino. Los pasajeros incluían mujeres, niños, niñas hombres y personas mayores. 

Las operaciones de búsqueda y rescate han confirmado que hasta el momento han muerto 70 personas que fueron encontradas en aguas sirias.  Los primeros informes indican que 20 personas fueron trasladadas al hospital de la ciudad de Tartous, algunas en estado grave. 

En Líbano, UNRWA, ACNUR y la OIM están haciendo un seguimiento con las autoridades pertinentes y ofrecerán apoyo a las familias. ACNUR en Siria también está brindando apoyo material a los supervivientes de Tartous.  

“Esta es otra tragedia desgarradora y expresamos nuestro más sentido pésame a todos los afectados”, afirma Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y Refugiadas. “Hacemos un llamamiento a la solidaridad total de la comunidad internacional para ayudar a mejorar las condiciones de las personas desplazadas por la fuerza y ​​las comunidades de acogida en Oriente Medio, particularmente en los países vecinos de Siria. Demasiadas personas están siendo empujadas al borde del abismo”. 

“Las personas que buscan seguridad no deberían verse obligadas a realizar viajes migratorios tan peligrosos y, a menudo, mortales”, afirma António Vitorino, Director General de la OIM. “Debemos trabajar juntos para aumentar las vías seguras y legales hacia la migración regular para ayudar a reducir la pérdida de vidas y proteger a las personas vulnerables en movimiento”. 

“Esto es simplemente trágico. Nadie se sube a estos barcos de la muerte a la ligera. La gente está tomando estas decisiones peligrosas, arriesgando sus vidas en busca de dignidad. Debemos hacer más para ofrecer un futuro mejor y abordar la sensación de desesperanza en Líbano y en toda la región, incluso entre los refugiados y refugiadas de Palestina”, afirma Philippe Lazzarini, el Comisionado General de UNRWA. 

En respuesta al aumento de las salidas por mar desde la región en los últimos meses, OIM, ACNUR y UNRWA hacen un llamamiento a los estados costeros para que aumenten los esfuerzos y desarrollen su capacidad para brindar servicios de búsqueda y rescate. Y para garantizar la previsibilidad en la identificación de lugares seguros de desembarco. 

Es crucial que se tomen medidas para abordar las causas profundas de estos movimientos y que la comunidad internacional, de acuerdo con el principio de responsabilidad compartida, fortalezca el acceso a vías alternativas más seguras para evitar que las personas recurran a viajes peligrosos.  

También es necesario mucho más apoyo humanitario y de desarrollo para las personas desplazadas y las comunidades de acogida en toda la región. Esto ayudará a detener su sufrimiento y mejorar sus condiciones de vida y oportunidades. 

De lo contrario, los refugiados y refugiadas, las personas solicitantes de asilo, migrantes y desplazadas internas seguirán realizando viajes peligrosos en busca de seguridad, protección y una vida mejor.