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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - Un rayo de esperanza en Jerash

Un rayo de esperanza en Jerash

Um Ali, de 43 años, sabe lo que son las dificultades. Los siete miembros de su familia, refugiados palestinos de Gaza, comparten una vivienda de una sola habitación en el campamento de Jerash en Jordania. La mayoría de los hogares en Jerash se construyeron en 1968, y pocas familias pueden permitirse el lujo de hacer reparaciones o ampliar sus viviendas para dar cabida a los nuevos miembros de la familia.

Las familias numerosas a menudo se agolpan en una o dos habitaciones, con luz natural y ventilación limitada. En 2007, una encuesta reveló que el 65% de los centros de acogida de Jerash tenía techos de zinc o asbesto, y que el invierno fue particularmente duro: 80% de las familias se enfrentaron a techos con goteras, filtraciones de agua e inundaciones.

A través de anuncios, Um Ali dice, se enteró del proyecto de rehabilitación de viviendas de UNRWA, que está financiado por la Unión Europea. «Inmediatamente me registré mi refugio para ser añadido a la lista de los refugios que necesitan rehabilitación», dice ella.

Ha sido un tiempo difícil últimamente para Um Ali. Hace ocho años, su marido, Hasan Naser, sufrió una incapacidad permanente en el pie derecho. «Mi marido no podía trabajar más, y tuve que trabajar en una granja, pasando mis días fuera de mi casa», dice ella. Como el único sostén de la familia, tuvo que tomar algunas decisiones difíciles. En primer lugar, ella ayudó a, hija de 17 años a casarse, a pesar de su juventud. Cuando las condiciones de vida de la familia continuaron empeorando, «No tenía más remedio que quitar a mi segunda hija de la escuela para ayudar en la casa, para que yo pudiera trabajar más horas.» Pero entonces, cuando estaba recogiendo aceitunas en la última cosecha temporada, cayó al suelo, sufrió una lesión y ya no podía trabajar.

En una situación tan dura, cada rayo de esperanza es importante. Así que fue una agradable sorpresa cuando, unos días después de haber inscrito su casa en la lista, los ingenieros de UNRWA y trabajadores sociales vinieron a hacer una evaluación social y física. Ellos encontraron su casa en necesidad de rehabilitación. No es una varita mágica y una gran cantidad de problemas y desafíos se mantendrá, pero frente a todos estos desafíos, Um Ali está ansiosa por todo el apoyo. La mejora de la casa que ella provee para su familia será un gran paso y un gran alivio para esta madre palestina refugiada

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