“Por favor, saluda a Siria de nuestra parte”

Hasta una escuela de UNRWA en el campamento de refugiados de Beddawi, al norte del Líbano, han llegado 300 estudiantes nuevos desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011. Son los hijos de aquellas familias de refugiados de Palestina que llegaron hasta Líbano huyendo de la violencia. Caroline Pontefract, responsable de Educación de UNRWA, visitó la semana pasada a los estudiantes de la escuela preparatoria Mazar. Pontefract conversó con ellos sobre los desafíos que han encontrado desde que huyeron de Siria, así como del apoyo que han recibido y cómo han reemprendido sus estudios en una situación de emergencia.La mayoría de los estudiantes, tanto los recién llegados como los que llevan varios meses, aseguraron que en la escuela han encontrado un ambiente seguro para continuar sus educación gracias a los esfuerzos del personal de UNRWA.   “Espero veros pronto en Siria”   Los estudiantes se mostraron especialmente contentos al ver a Mohammed Ammouri, responsable de educación de UNRWA en Siria y una cara familiar para muchos de ellos. Ammouri comentó que aunque los estudiantes están profundamente agradecidos por el apoyo que han recibido en Líbano, quieren regresar a Siria y hacerlo tan pronto sea posible. “Por favor, saluda a Siria de nuestra parte”, dijo uno de los alumnos. Otro añadió: “¡Esperamos verte pronto en Siria!”.   “Estoy impresionado por la capacidad que han demostrado los alumnos para adaptarse a esta difícil situación”, señaló Ammouri que se mostró visiblemente conmovido al reconocer a algunos estudiantes con los que había coincidido en Siria.”Me gustaría expresar mi agradecimiento a mis colegas en Líbano que, con gran dedicación y flexibilidad, han extendido su apoyo a los refugiados de Palestinos procedentes de Siria”.   Pontefract aseguró estar muy animada por lo bien que se habían adaptado los estudiantes a sus nuevas escuelas y la pasión que mostraban por seguir estudiando. “Hemos comprobado que UNRWA es capaz de adaptarse a esta difícil situación, pero necesitamos más apoyo”, dijo la responsable de Educación de UNRWA. “Tenemos que preparar mejor a nuestros maestros y proporcionar a todos los niños libros de texto, facilitar que puedan realizar actividades recreativas y que cuenten con poyo psicosocial”, añadió.   Los estudiantes llegados desde Siria hablaron con los responsables de UNRWA sobre su lucha con las diferencias que existen entre los planes de estudio de ambos países. En el Líbano, por ejemplo, las matemáticas y las ciencias se imparten en inglés. Los administradores de la escuela Mazar están trabajando duro para ampliar el plan de estudios que satisfaga las necesidades de los recién llegados, pero es necesaria más ayuda y más apoyo.   Un foro para la educación de emergencia   La semana pasada, UNRWA organizó un foro junto a la Agencia de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en colaboración con el Consejo Noruego para los Refugiados en Beirut donde se habló de la educación en situaciones de emergencia en Siria, Líbano y Jordania. En él se dieron cita los principales actores en la prestación de educación para los afectados por la crisis siria, incluido ACNUR, UNICEF Líbano y Siria, así como Save the Children.   En el foro se abordaron los desafíos de la educación y la entrega de las áreas clave en las que la colaboración entre las diferentes organizaciones ha sido importante, también se habló sobre el apoyo psicosocial a niños y maestros, y la seguridad en el suministro de materiales educativos para los estudiantes. UNRWA va a participar en una red que trabajará para coordinar la educación en situaciones de emergencia en la región, ayudando a las oficinas de campo de la Agencia afectadas por la crisis de Siria.   Más información sobre el programa educativo de UNRWA