UN JARDÍN EN QALQILYA

¿Qué puede hacer un director para conseguir que cada mañana sea un poco mejor para sus estudiantes? Amal Hasanein, directora de Escuela Qalqilya para Niños, decidió comenzar con algo simple y poderoso: un jardín en la escuela, para dar la bienvenida a sus estudiantes a medida que llegan.

Mirando el nuevo jardín, Amal dice que es el “fruto de los intensos esfuerzos de la comunidad local, de los estudiantes y de la administración.” Miembros de la comunidad, maestros y estudiantes trabajaron durante varios fines de semana para pintar las paredes, plantar las flores y repavimentar la entrada.

Amal Hasanein ha sido capaz de proporcionar apoyo material y humano para la renovación del jardín con la ayuda de la organización de la comunidad local. Ella también fue capaz de coordinarse con la Municipalidad de Qalqilya para proporcionar cualquier otro apoyo necesario. Estas asociaciones llevaron a cabo a mejoras en la escuela, que incluyen la repavimentación de la entrada de la escuela, la reconstrucción de una pared posterior y la instalación de sombrillas y bancos de hierro en el patio de la escuela. La comunidad ha podido también pintar todas las puertas, las escaleras y las lineas de todos los campos deportivos. La joya de la corona del proyecto es la creación del jardín de la escuela.

“El jardín hace de la escuela un entorno verde y que sea más limpia y hermosa”, dice Abdul Hamid Awad, alumno de quinto grado. La directora explica que trabajar en el jardín “fortaleció el espíritu de cooperación y pertenencia entre los estudiantes hacia la escuela. Los estudiantes realmente comenzaron a entusiasmarse con la limpieza de las instalaciones de la escuela y el cuidado de las flores que plantaron. Los estudiantes, incluso comenzaron a pedir que las clases se impartan al aire libre en el jardín. Desde entonces, varias clases de música han tenido lugar allí.”

Ha habido otros acontecimientos positivos, así, mostrando el impacto que, incluso un pequeño cambio, puede tener para los estudiantes refugiados de Palestina en Cisjordania. Sra. Hasanein dice: “Incluso he observado la reducción de la ira y de la violencia entre los niños durante el recreo, porque se consideran un equipo después de todo su trabajo juntos.”

Junto con su mayor sentido de comunidad, el sentimiento de propiedad y responsabilidad de los estudiantes ha dado a los maestros la oportunidad de subrayar la importancia de la conciencia del medio ambiente, alentando a los niños a reconocerse a sí mismos como administradores de su ambiente. A veces, las más bellas flores pueden crecer a partir de las semillas más pequeñas.