Un innovador proyecto de vivienda da un techo a los desplazados en Gaza

Aseel Al Ashqar de ocho años juguetea tranquilamente con una desgastada manta de color rosa que ha puesto sobre el suelo de su nueva habitación vacía en el centro de Beit Hanoun, en la franja de Gaza, que ahora comparte con sus cuatro hermanos. Los agujeros en la manta, explica, son consecuencia de una bomba que también acabó con la casa de su familia durante los 50 días de conflicto del verano del año pasado. Aseel encontró la manta enterrada en los escombros.

De acuerdo con las evaluaciones de UNRWA, al menos 100.000 casas de refugiados de Palestina resultaron dañadas o fueron destruidas durante el conflicto del pasado verano. Encontrar una vivienda adecuada en medio de una escasez de viviendas paralizante en la franja de Gaza ha puesto una enorme presión sobre las familias de refugiados como la de Aseel.

Durante la guerra, Aseel y su familia se refugiaron en la escuela Jabalia de UNRWA de Abu Husein, en el norte de Gaza. Permanecieron allí durante varios días antes de alquilar un pequeño piso lejos de su casa, en la zona de Al Saftawi, en la ciudad de Gaza. Pero la mudanza de Aseel y su familia a una nueva casa el pasado miércoles 21 de enero representa esperanza para muchos.

Son una de las diez familias que se benefician de un innovador proyecto de viviendas piloto de UNRWA que anima a los propietarios de tierras a terminar las viviendas inacabadas para aumentar el stock de viviendas en Gaza. En el marco del proyecto, se les proporciona apoyo financiero a los propietarios de tierras con edificios sin terminar para que puedan terminar la construcción y albergar a una familia desplazada internamente.

“Estamos muy contentos de mudarnos a Beit Hanoun después de pasar cinco meses fuera. Ahora, mis hijos van a ir a su escuela de siempre en Beit Hanoun que está a sólo 300 metros de distancia del piso de alquiler”, explica la madre de Aseel, Maysa. Y también ha demostrado ser beneficioso para el propietario. “Es una proyecto muy fructífero. Conseguí terminar dos pisos después de recibir $6.000 dólares para cada uno, además se crearon puestos de trabajo para obreros y trabajadores cualificados”, dijo el nuevo casero de la familia Ashqar, Hasan Al Za’anin.

En cuanto a la respuesta de Aseel a su nuevo hogar: “Este apartamento es muy bonito, es más bonito que el que teníamos alquilado antes. He vuelto a mi ciudad para jugar con mis primos y encontrarme con mis amigos en mi escuela de siempre”.