Trabajando en la sombra para coordinar la ayuda en Gaza

Coordinar más de 30 camiones con suministros vitales es parte de la vida cotidiana de Wafa Nassman y sus colegas. Como asistente de logística de UNRWA en Gaza, Wafa ha ampliado su papel y responsabilidades habituales para poder facilitar los requisitos aduaneros, navegar cruces fronterizos y ayudar a coordinar la distribución de alimentos, agua, combustible, colchones y otros artículos de emergencia en toda Gaza.

“Me encargo de la coordinación del envío de alimentos y productos de primera necesidad en camiones a Gaza, a través del cruce de Kerem Shalom, el único cruce fronterizo con Israel que funciona, y también coordino el cruce de los checkpoints de Cisjordania, por ejemplo, para el pan que tenemos que traer de Hebrón”, explica Wafa. “El proceso incluye presentar las solicitudes de autorización para los artículos, redactar la correspondencia para las autoridades pertinentes, realizar el seguimiento de las aprobaciones y coordinar las solicitudes con los camiones que cruzan las terminales al día siguiente”.

El papel del equipo de logística no se termina ahí. También se ocupan de la carga y el transporte de la carga a los almacenes en Gaza, y, finalmente, la distribución de los artículos de primera necesidad a las diferentes zonas.

Desde que se declaró la emergencia el 8 de julio, Wafa ha estado trabajando siete días a la semana, en la sala de operaciones centrales en la ciudad de Gaza, como parte de un equipo de tres personas. Junto con sus dos colegas, Wafa ayuda a mantener una comunicación continua para asegurar los bienes se entregan a las personas desplazadas en los refugios de UNRWA de la forma más rápida y eficiente posible.

“Me hice cargo de responsabilidades adicionales debido a la emergencia, entre ellas la preparación de autorizaciones de seguridad para la circulación de los vehículos de UNRWA y camiones dentro de la franja de Gaza el punto álgido de las hostilidades, así como todo el seguimiento y la gestión de los camiones para asegurar que cada vehículo llega de manera segura a sus destinos y proporciona la ayuda necesaria a tiempo”, explica Wafa.

Para conseguir entregar suministros vitales a las cerca de 300.000 personas desplazadas que se refugiaban en escuelas de UNRWA en el apogeo de la crisis, así como continuar con la prestación de servicios regulares de la Agencia a más de 1,2 millones de refugiados palestinos, incluida la ayuda alimentaria regular a unos 830.000 beneficiarios, se necesitaron más de 33 camiones, 52 conductores, 150 personas empaquetando y 160 cargando, trabajando todos los días. A pesar de las hostilidades, el cruce de Kerem Shalom tan solo se cerró un día laboral durante el conflicto. Debido a la urgencia de la entrega de asistencia humanitaria se mantuvo abierto durante todo el día de fiesta de Eid y la mayoría de los fines de semana.

A pesar de los desafíos, Wafa cree que su trabajo es importante. “Me parece que llevar alimentos a los refugios UNRWA, donde los desplazados esperan recibir protección y cuidado, es la parte más importante de mi trabajo; Pienso en como cada uno de ellos – especialmente los niños, mujeres y ancianos – reciben lo mínimo que se merecen. Todo esto me motiva continuar con mi compromiso con los refugiados de Palestina”.

Wafa trabajó con UNRWA durante la ofensiva de 2008/09 en Gaza y el conflicto de 2012. Como el resto del personal de UNRWA la guerra la ha afectado de manera personal. “Me afectó exactamente igual que todos los palestinos de Gaza. Mi familia y yo nos enfrentamos al mismo miedo y sufrimiento. Todos sabemos que cuando una persona se siente insegura, corre a su casa porque piensa que es el lugar más seguro pero para mí y todo el mundo en Gaza no había ningún lugar seguro”.

UNRWA perdió 11 miembros de su equipo durante el reciente conflicto de Gaza. Muchos empleados de UNRWA arriesgaron sus vidas para asistir al trabajo todos los días durante las hostilidades. “Fui a la oficina todos los días aunque temía por mi vida. Dejaba a mi familia y me dirigía a la oficina (…) Doy gracias a Dios porque todavía tengo una casa y mi familia está a salvo”.

Aunque Wafa y su equipo seguirán garantizando que la asistencia humanitaria llegue a los necesitados, es esencial que los siete años de bloqueo israelí de Gaza se terminen para permitir que la población de Gaza reconstruya sus vidas. La economía y su capacidad para crear puestos de trabajo está devastada, y si el bloqueo continúa, la mayoría de gente en Gaza seguirá dependiendo de la ayuda humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas.