Shahraban: “Toda nuestra vida depende de UNRWA”

Shahraban Abed El Razel trabajó en la escuela UNRWA de Yarmouk durante 20 años. “Siento que es mi segunda casa. He pasado gran parte de mi vida allí”, reconoce. Este año, presenciaba la apertura de puertas de la escuela del campamento Burj Barajneh, en Líbano, donde impartirá clases este curso.




“Hay cientos de refugiados y refugiadas de Palestina que se han graduado en esta escuela. Muchos de mis estudiantes son ahora doctores, profesores e ingenieros. Estoy muy orgullosa de esto”, dice Shahraban.




La docente entiende que muchas personas dentro de las escuelas y fuera de ellas estén preocupadas por su futuro. “Los familiares siguen preguntándome sobre la escuela y el destino del año escolar. Estoy muy preocupada e intento calmar a las familias asegurándoles que UNRWA trabaja cada día por asegurar el derecho a la educación de sus hijos e hijas. Quiero quitar presión a las personas que ya viven en situaciones muy difíciles en el campamento de Burj Barajneh, en Líbano”




Aunque hay mucho por lo que estar preocupados y preocupadas, Shahraban es feliz al ver que el año escolar ha comenzado a tiempo. “Hoy mis alumnos y alumnas están de vuelta, tal y como debe ser. Verles felices me hace feliz”.




Shahraban hace un llamamiento a los estados donantes de Europa, Oriente Medio, y del resto del mundo, y les pide que sigan al lado de la población refugiada de Palestina y ayuden a UNRWA a superar esta crisis. “Toda nuestra vida depende de UNRWA, el único testigo que permanece a nuestro lado a la espera de una solución justa”