Samira ayuda a su familia a superar la pobreza
20.04.2015“Mi madre se puso a llorar cuando mis hijos y yo la sorprendimos con una visita después de seis meses de ausencia”, dice Samira. “Hasta entonces no había podido pagar el precio del transporte para ir a verla. Las personas que viven en Jordania podían darse el lujo de visitar Tulkarem con más frecuencia que yo, y yo sólo vivo a 20 minutos”.
Samira vive en un campamento de refugiados de Palestina en Cisjordania. Empezó en el mundo de la confección por necesidad. Su marido había sido el único sostén de la familia, trabajaba como vendedor ambulante con unos ingresos muy bajos. Samira había trabajado como modista antes, y pensó que un negocio en casa era ideal porque podía cuidar a sus tres hijos pequeños pero no tenía el dinero para invertir en una máquina de coser.
“Tenía hijos que criar y un hogar que mantener pero no tenía ingresos”, recuerda Samira. “UNRWA fue un rayo de esperanza. Me dirigí al Centro del Programa de la Mujer para solicitar un préstamo y me concedieron 3.000 shekels (US $ 750). Estaba tan feliz cuando compré la máquina y comencé a tener ingresos gracias a los encargos de mis vecinos”.
El programa del Fondo gestionado por la comunidad de UNRWA otorga préstamos y ayuda a los refugiados de Palestina vulnerables. Cerca de 1.800 personas se han beneficiado del programa en Cisjordania desde su creación, 309 personas en 2014. Se financia gracias al generoso apoyo de los donantes al Fondo General de UNRWA, el mayor de los cuales es Estados Unidos.
Samira es capaz ahora de cubrir las necesidades básicas de su familia y visitar a sus padres en Tulkarem cada dos meses. “Mi confianza en mi misma ha crecido desde que establecí relaciones de trabajo con muchos clientes y con el Centro del Programa de la Mujer”, añade Samira.
El marido de Samira, Salah, dice que le da gracias a Dios por su esposa. “Estoy orgulloso de mi esposa ya que ella está trabajando duro para que nuestra familia tenga un futuro mejor y para ayudarnos a mejorar nuestras díficil situación”, dice.
Con su nueva confianza, Samira está considerando expandir su negocio más allá.