QUE LA CONFERENCIA DE BRUSELAS SOBRE SIRIA ESCUCHE Y PRESTE ATENCIÓN A WALID, UN NIÑO DE ALEPO

Por el Comisionado General de UNRWA, Pierre Krähenbühl:

Cuando Walid empezó a contar su historia, la habitación se silenció de repente. Al conocerlo hace unos días en el campamento de refugiados de Palestina de Neirab, a las afueras de Alepo, en Siria, con cicatrices de batalla en su semblante, este refugiado de Palestina de 11 años me recordó al accidente de avión dentro del campamento de hace un par de años, que dañó varias casas, incluyendo la suya propia. Walid y su hermano menor resultaron heridos. Su madre murió al instante, al igual que otros vecinos y parientes. Las horribles escenas que Walid presenció ese día marcarán su vida para siempre y son un recordatorio al mundo de que es imposible hablar con ninguna amabilidad sobre el trágico impacto de la guerra en los niños.

Viajando a través de los barrios devastados de Alepo y escuchando a Walid y a muchos otros en los campamentos de refugiados de Neirab o Ein El Tal, vi las razones por las que el mundo no puede dejar pasar por alto la difícil situación, las necesidades y los derechos de los refugiados de Palestina. Es una cuestión de derechos, dignidad y humanidad. También es una cuestión de seguridad, tanto para los propios refugiados como para la región. Dejar sin resolver una de las crisis de refugiados más críticas y duraderas de nuestra historia, permite que la ira, la frustración y el resentimiento crezcan sin control y muestren lo peor: la poca capacidad de la comunidad internacional para poner fin a los conflictos.

Aprovecho la conferencia sobre Siria en Bruselas para instar a nuestros socios a integrar activamente la situación y las necesidades de los refugiados de Palestina en Siria -y de aquellos que huyeron a Líbano y Jordania- en sus planes de financiación.

En medio de la tragedia siria, los refugiados de Palestina han visto desaparecer todo lo que tenían: hogares, negocios, empleo, autosuficiencia y seguridad. De los 560.000 refugiados de Palestina que vivían en el país antes de la guerra, se calcula que 120.000 han huido y que el 65% de los restantes han sido desplazados, muchos de ellos varias veces. Lo que caracteriza la difícil situación de los refugiados de Palestina en Siria es que son otra generación de palestinos que soportan el trauma del desplazamiento, la pérdida y la extrema inseguridad. Walid mismo ha crecido con la guerra que lo ha rodeado durante la mayor parte de su corta vida.

UNRWA ha mostrado gran determinación en su respuesta desde el comienzo del conflicto. Nunca cesó en sus actividades ni retiró personal de Alepo en todos estos años y quiero rendir homenaje a mis colegas allí, que han asumido grandes riesgos y han demostrado un valor inconmensurable para asegurar que alimentos, ayuda en efectivo, medicinas y otras formas de apoyo de emergencia llegaban a la comunidad.

Lo más asombroso de todo es que, a pesar de los peligros y los destrozos causados en muchas de nuestras escuelas, nuestros servicios de educación nunca fueron interrumpidos y UNRWA puede humildemente afirmar que no ha dejado a nadie detrás. Incluso Walid está actualmente estudiando 5º grado en una de nuestras escuelas, con la esperanza de convertirse algún día en médico. A pesar de estos logros, en reuniones con nuestros maestros, me enfrenté con fuertes demandas de que UNRWA debería hacer más aún por sus estudiantes en Alepo y Siria en general: describen las aulas como superpobladas y por tanto difíciles de manejar, reclaman más apoyo psicosocial para estudiantes y también, y un aumento de becas y oportunidades para una vez los alumnos ya se han graduado.

Estas son las humildes peticiones sobre las necesidades y resultados en terreno. Estoy decidido a que la Agencia responda a varios de ellos y a movilizar todo el apoyo que sea necesario, y estoy igualmente decidido a que mejoremos nuestra capacidad de salvaguardar la seguridad del personal. Hemos perdido a 20 colegas desde el comienzo de la guerra y más de 25 están actualmente desaparecidos o presuntamente detenidos. Es un precio terrible e inaceptable.

Le prometí a Walid que trabajaremos con la energía, creatividad y valor que él ha demostrado. Estoy más decidido que nunca a ver a una UNRWA a la altura de su mandato, y a asegurar los mejores servicios posibles para los refugiados de Palestina. A medida que difundamos su historia por todo el mundo, ojalá que se actúe para asegurar que la ayuda humanitaria no siga siendo su única opción, sino que además tengan un futuro pacífico en el que sus derechos sean respetados y finalmente se encuentre una solución a su difícil situación.