Prevención de la violencia de género en Gaza

Más de un tercio de las mujeres que viven en la Franja de Gaza están expuestas al abuso físico en sus hogares, según una encuesta de violencia 2011 por la Oficina Central Palestina de Estadística. Casi el 15% sufren abusos sexuales y tres cuartas partes experimentan abusos psicológicos.

Estas cifras ponen de manifiesto una preocupación creciente en Gaza, donde el bloqueo israelí ha suspendido las importaciones y reducido los trabajos, desestabilizando la economía local y aumentando la pobreza. Por ello, los habitantes de Gaza tienen que sobrevivir cada vez con menos recursos –los salarios son más bajos y viven hacinados en las casas- y esto está teniendo efectos sobre las familias, incluido un aumento de la violencia de género.

Para hacer frente a esta situación, UNRWA ha tomado medidas para garantizar la seguridad de las mujeres refugiadas de Palestina que residen en la Franja mediante la educación y apoyo a mujeres, hombres y familias.

Prevención de la violencia de género

Trabajando en asociación con los Centros de Asuntos de la Mujer (los denominados WAC), UNRWA ha puesto en marcha en Gaza un proyecto para prevenir y responder a la violencia de génerodo. A través de grupos de discusión, foros y talleres, el proyecto ofrece la oportunidad de hablar sobre violencia, derechos humanos y los roles de género tanto en la familia como dentro de la comunidad.

“Afecta a muchas familias”, dice un participante en el campamento de Beit Hanoun y añade, “las mujeres y los hombres en Gaza necesitan concienciarse sobre la prevención y protección contra la violencia de género”.

El apoyo a los sobrevivientes, empoderar a las comunidades

Además de la educación, el proyecto incluye consejos prácticos para hacer frente a la violencia de género como, por ejemplo, dónde acudir cuando se necesita apoyo. UNRWA y el programa de servicios sociales ayuda a las mujeres que sufren violencia en el hogar.

“Decidí participar para beneficiarme de la experiencia de otros”, señala uno de los participantes en el campamento de Beach.

Al reunir a las mujeres refugiadas en un entorno seguro y protegido, el proyecto también les permite establecer vínculos entre sí, creando una red de apoyo en toda la comunidad que puede responder mejor a la violencia de género y convertirlo en un problema social.

Desde 2008, el proyecto ha llegado a más de 2.500 refugiados de Palestina, pero se marca un reto, llegar a otras 700 mujeres y hombres en los próximos meses.

Descarga aquí el informe “Las mujeres de Palestina”

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