Pierre Krähenbühl presenta su segundo informe anual al frente de UNRWA ante la 4ª Comisión de la Asamblea General
16.11.2015Pierre Krähenbühl, Comisionado General de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), se dirige a la Cuarta Comisión de la Asamblea General (Política Especial y de Descolonización) el 9 de noviembre 2015.
“Sr. Presidente,
Excelencias,
Distinguidos delegados,
Es un honor presentar hoy mi segundo informe anual sobre las operaciones de UNRWA a la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la ONU.
Al hacerlo, deseo transmitirles el profundo sentimiento de desesperación e inseguridad que recorre de la comunidad de refugiados de Palestina, y también la extraordinaria valentía, la determinación y la fuerza de la que soy testigo una y otra vez en mis viajes y reuniones. Esto explica por qué UNRWA continúa ejecutando su papel con un profundo sentido de responsabilidad hacia los 5,2 millones de refugiados de Palestina en Cisjordania y Jerusalén Este, Gaza, Jordania, Líbano y Siria. Tenemos la responsabilidad de salvaguardar el mandato que nos ha confiado la Asamblea General de la ONU por tanto la prestación de servicios a los refugiados y abogar activamente por el respeto de sus derechos. Es una responsabilidad, también, contribuir a la esperanza y una medida de dignidad en una región altamente frágil.
Hace un año mi dirección tenía un fuerte enfoque hacia la guerra destructiva y mortal en Gaza en verano de 2014 y sus secuelas.Se habían hecho promesas generosas en la conferencia de donantes del Cairo para reconstruir Gaza aquel mes de octubre. Muchos se preguntaron si eso podía significar el inicio de un futuro mejor para los palestinos asediados y sufrientes en Gaza, dos tercios de los cuales son refugiados de Palestina.
Lamentablemente un año después debo informar a la Cuarta Comisión de que los refugiados de Palestina hoy se sienten más que nunca “abandonados”. Su vulnerabilidad y aislamiento se intensifican, alcanzando niveles no vistos en generaciones ya que los conflictos se están xpandiendo en la región de Oriente Medio, el cual impulsa una comunidad tras otra hacia la inseguridad extrema. Para los refugiados de Palestina, muchos ya sometidos a graves desigualdades y discriminación, la situación actual supone una nueva crisis existencial.
En medio de estas condiciones severas, las ganancias en el desarrollo social y económico en Oriente Medio que lograron durante décadas, están en grave peligro. Con esa realidad a la que nos enfrentamos todos, creo que es importante establecer una conexión entre los refugiados de Palestina, UNRWA y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados por los gobiernos en la Asamblea General de la ONU el 25 de septiembre. Tomadas en su conjunto, con sus gobierno, los ODS son aspiraciones para los refugiados de Palestina que van más alla de lo posible, más cuando sigue habiendo víctimas a causa de un conflicto no resuelto y que sigue violando sus derechos fundamentales, sin vía de solución 67 años después del hecho. Sin embargo, los compromisos con el desarrollo humano consagrados en los ODS son otros asunto importante, en el que me gustaría hacer hincapié, en la actualidad – el objetivo es que todos los niños deben beneficiarse de una educación inclusiva y de calidad – donde los refugiados de Palestina ya lograron mucho.
Desde su creación hace 65 años, la educación ha sido de las prioridades del mandato de UNRWA y la base del éxito del desarrollo del capital humano de los refugiados de Palestina a los que las partes interesadas de UNRWA, en particular, los países receptores y donantes, han contribuido con éxito. Tenemos que trabajar juntos para hacer lo que sea necesario para preservar y aprovechar todo lo que se ha logrado, hasta llegar a una solución justa y duradera que se ocupa de las muchas demandas pendientes que este conflicto ha producido.
Este último verano, el programa de educación insignia de UNRWA para 500.000 escolares de los refugiados de Palestina y 7000 jóvenes en nuestro programa de formación profesional, estaba bajo amenaza de suspensión indefinida debido a la falta de financiación. De Haberse pospuesto la apertura de las escuelas de UNRWA no sólo hubiese estado en contradicción con un de los objetivos de desarrollo sostenible, pero esencialmente, habría negado a los niños refugiados de Palestina el derecho a una educación y causado problemas dentro de la comunidad de refugiados de Palestina. Bajo cualquier circunstancia esto tendría un resultado perjudicial bajo el contexto actual de oriente medio
Frente a un déficit de financiación preocupante, la gestión de UNRWA no tuvo más remedio que tomar medidas urgentes para cerrar la brecha mediante la reducción de gastos previstos. Como se indica en mi informe especial del Secretario General del 3 de agosto, el cual se distribuyó posteriormente a los Estados Miembros de la ONU, en el que se explica como se aplicó una ampliación de un número de estudiantes por aula, también se llevó a cabo una congelación en la contratación y las consultorías internacionales y los contratos a corto plazo se redujeron en un 85%. Estas medidas eran dolorosas y muy difíciles de interponer.
Estas medidas generaron inquietudes entre el personal, y algunos refugiados de Palestina percibieron un intento de reducir el alcance o la calidad de los servicios de los cuales se sustentan sus comunidades.
Sin embargo, esta escasez también requiere del apoyo activo de todos los nuestros. Con un esfuerzo de movilización de recursos excepcional encabezado por UNRWA, junto con el Secretario General y Secretario General Adjunto y con el firme apoyo del Gobierno de Jordania incluyendo el ministro de Relaciones Exteriores, así como del presidente palestino y el primer ministro, se planteó la necesidad de 101 millones $ para que las escuelas de UNRWA y para poder reabrirlos a tiempo. La mitad de los fondos fueron proporcionados por Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, un avance muy importante por el que expreso mi profunda gratitud. Quiero agradecer sinceramente una vez más a todos los donantes que han contribuido a este esfuerzo, los donantes de UNRWA y los países de acogida, por que juntos, en solidaridad, se aseguraron de que los servicios esenciales de UNRWA fueran entregados en 2015.
Pero no nos engañemos. Los acontecimientos del pasado verano eran una llamada de advertencia para que nosotros tomemos serias medidas, a través de un esfuerzo cooperativo y colectivo para garantizar que UNRWA tenga un futuro con una base financiera más sostenible.
UNRWA no ha dudado en asumir su parte de responsabilidad para garantizar la sostenibilidad. Medidas adicionales se irán extendiendo para controlar los costos y aumentar al máximo el impacto de nuestros modestos recursos. He dado instrucciones a mis directivos para dar prioridad a las actividades vinculadas directamente a la prestación de servicios y garantizar que se proporcionen funciones de apoyo.
Bajo la firme dirección de mi adjunto, este enfoque está dirigiendo a la preparación del presupuesto de UNRWA de 2016, la primera en beneficiarse del nuevo sistema de recursos que proporciona nuevas oportunidades para lograr la eficacia. Por otra parte, la exposición a los riesgos de cambio de divisas se reducirá a través de estrategias de cobertura mejoradas, apoyadas por un nuevo comité asesor de expertos externos.
Los resultados son alentadores; el déficit de UNRWA proyectado en el presupuesto para 2016, estimado inicialmente en 135 millones $, se ha reducido a 81 millones $, lo que constituye un ahorro sin precedentes de más de 50 millones $, con un esfuerzo por mantener un presupuesto para los programas sin costes crecientes.
Estas y otras medidas están siendo evaluadas para reducir los costes en el proceso para alcanzar acuerdos comerciales mientras por otra parte se mantiene el presupuesto fijado – y con posible mejora – en el rendimiento de UNRWA, y la calidad y el acceso de los refugiados a los servicios. Vamos a seguir valorando los resultados del programa establecidos en nuestra Estrategia a medio plazo para 2016-2021. Estamos tomando estas medidas conscientes de que no exisite “cero crecimiento” en las necesidades que enfrentan los refugiados de Palestina.
Incluso a medida que estrechamos los controles sobre el gasto, serán necesarios recursos adicionales para cubrir la escasez de fondos proyectados. Reconocemos que nuestros donantes tradicionales actualmente aportan alrededor del 85 por ciento de nuestros recursos básicos, y esperan que seamos innovadores en el desarrollo de nuevas fuentes de financiación, por ejemplo, a través de los fondos fiduciarios del Banco Mundial en el campo de la educación, la financiación islámica – ‘zakat “y ‘waqf’, también las asociaciones público-privadas y otras posibles fuentes de ingresos del sector privado además de las donaciones filantrópicas de los individuos.
En este contexto, nos gustaría que un proyecto de UNRWA estuviera entre los proyectos piloto y demostrar el potencial de la financiación islámica ‘zakat’ en la Cumbre Mundial Humanitaria en Estambul en mayo el 2016.
Por lo tanto buscamos, desarrollar nuevas oportunidades de financiación pero necesitaremos con urgencia el apoyo absoluto de los donantes – por ejemplo, al Banco Mundial – abrir nuevos portales de financiación para UNRWA.
A pesar de estos esfuerzos, nuestras finanzas todavía tendrán que ser reforzada por los Estados Miembros de la ONU de los cuales necesitamos compromisos de financiación consolidados, previsibles y multianuales. No tiene sentido continuar hablando sobre la importancia de la implementación de una estrategia a medio plazo de UNRWA si continuamos haciendo frente a crisis de liquidez mensuales.
En este contexto, permítanme subrayar la importancia, entre otros objetivos, de consolidar los receientes esfuerzos de los donantes de países del Golfo para la financiación de UNRWA en 2016 y de garantizar, dentro de lo posible, que los donantes, al menos, mantengan los compromisos de financiación anteriores. Por último, quiero expresar la esperanza de que la Agencia dé pronto la bienvenida a muchos de sus “viejos amigos”, cuya ausencia pesa.
Como ya he explicado, mi firme convicción de que el fortalecimiento de la viabilidad financiera de UNRWA es una responsabilidad colectiva – la palabra responsabilidad aquí es muy importante – entre todos los interesados. Hasta que una solución justa y duradera se encuentre para afrontar la difícil situación de los refugiados de Palestina, por tanto cuento con:
-El Personal y la dirección de UNRWA para poner en práctica los planes operativos y financieros estratégicos de la Agencia, de conformidad con la Estrategia a medio plazo de la Agencia para 2016 a 2021. Las medidas internas que estamos tomando con objetivo de proteger el futuro de la Agencia por la superación del ciclo de déficits crónicos que ha experimentado en los últimos años
-Cuento con los países anfitriones a continuar mostrando generosidad y apoyo hacia los refugiados de Palestina y proteger sus derechos
-Y a los donantes que mantienen su compromiso de velar por que UNRWA pueda ofrecer servicios vitales de conformidad con su mandato de la Asamblea General
Este compromiso común ofrece la perspectiva de acercar a los refugiado de Palestina a un futuro mejor, más cerca de sus aspiraciones como comunidad y les ofrece la esperanza para que conserven la dignidad que anhelan y merecen como seres humanos. Para lograr estos objetivos en un entorno excepcionalmente difícil en el que opera UNRWA va a ser un gran reto.
Distinguidos delegados,
Por todas las razones erroneas, el programa de educación de UNRWA estuvo en el centro de nuestra atención colectiva el pasado verano. No era la primera vez que nos hemos enfrentado a una crisis financiera, pero ha sido la peor en comparación con las anteriores.
Como jefe ejecutivo de la Agencia, me llamó la atención la forma en que nuestro programa de educación, una vez más se encontró en situación de riesgo en nuestras áreas de operaciones, donde con demasiada frecuencia ha sido arrastrada en la dinámica del conflicto en la región. Con una infraestructura en expansión de 685 escuelas en casi 60 campos de refugiados y en las ciudades a lo largo de nuestras áreas de operación, y 500.000 alumnos – más que el número de población de mi ciudad natal Ginebra y la ciudad de Basilea.
Otros factores están también están en juego.
En Siria, el conflicto ha devastado el sistema educativo de UNRWA. Cuarenta y nueve de nuestras 118 escuelas, administradas por separado, han sido dañadas desde 2011, y sólo 42 permanecen en funcionamiento. Justo antes del conflicto, aproximadamente 66.000 estudiantes asistían regularmente a nuestras escuelas; el número de hoy está más cerca de 45000, teniendo en cuenta las condiciones de seguridad. De los 14 funcionarios de UNRWA muertos durante este conflicto, 11 eran colegas de nuestro programa de educación. Condeno enérgicamente la violación indiscriminada de los derechos de los niños, y de todos los civiles, inherente a los actos que crean estas realidades sobre el terreno.
En el Líbano a principios de este año, unos ataques armados causados por grupos extremistas tomaron el control de una de nuestras escuelas en el campamento de refugiados de Ein El Hilweh. El incidente terminó con el grupo de desocupando las premisas, mediante la mediación de figuras conocidas en el campo. Pero no era el primer caso en el que nuestras escuelas en el Líbano fueron violadas a través de la violencia entre facciones, y las serias implicaciones para los estudiantes refugiados de Palestina.
En Gaza el año pasado, durante las hostilidades en julio y agosto, 83 escuelas fueron dañadas, incluyendo siete escuelas que servían como refugios de emergencia que fueron afectados directa o indirectamente por los ataques militares israelíes matando a al menos 44 palestinos.
En el pico de desplazamiento, 90 escuelas de UNRWA han servido de refugio para 300,000 personas – el 17 por ciento de la población de la franja Gaza.
En mis visitas más recientes a las comunidades de refugiados de Palestina afectados por conflictos, ha surgido un significado mas intenso sobre papel esencial que desempeña el sistema educativo de UNRWA en la dinámica del conflicto regional. En el campo de refugiados de Yarmouk en Siria en el mes de Marzo, los padres que habían sobrevivido a dos años de un asedio implacable, bombardeos y las acciones criminales de los grupos armados, me hablaron con urgencia sobre su supervivencia humana antes de dedicarse a la educación de sus hijos. En el campamento de Ein El Hilweh en el Líbano, hablé con una niña de 13 años de edad, de los refugiados de Palestinos de Siria. En su camino hacia el Líbano, perdido a su padre y a un hermano, sin embargo, fue la alumna con mayor rendimiento de la escuela. La combinación de violencia, dispersión y necesidades básicas insatisfechas alimentan las corrientes de refugiados más allá del Oriente Medio, la presencia institucional de UNRWA proporciona un espacio estable en el que los refugiados de Palestina pueden alimentar su determinación y fuerza, adaptarse a lo que muchos esperan que sea un desplazamiento temporal, y empezar a reconstruir sus vidas. Estos refugiados ayudarán a sus comunidades destrozadas a recuperarse en el momento que este conflicto llegue a su fin.
No tengo ninguna duda de que la educación sigue siendo el componente esencial de la esperanza y la fuerza entre los jóvenes palestinos, que están tan a menudo privados de oportunidades y derechos. En este sentido, la preservación de su acceso a la educación sigue siendo una inversión esencial para prevenir la radicalización y mantener abierta la perspectiva de hacia futuro mejor. Y la inclusión de un plan de estudios de los derechos humanos por parte de UNRWA es una inversión tanto para formar a los chicos y chicas jóvenes palestinos sobre la importancia de respetar los derechos de los demás y la comprensión de los derechos que ellos mismos deben estar disfrutando.
Permítanme referirme a Gaza, donde 1,3 millones de refugiados de Palestina, donde dos tercios de la población total, viven en condiciones terribles. El bloqueo ilegal de Gaza permanece en su lugar sometiendo a los palestinos a un castigo colectivo y negando a la gran mayoría menos unos cuantos la oportunidad de llevar una vida normal, incluido la interacción con el mundo exterior. Como reflejo de esto, 893.000 refugiados de Palestina dependen de la ayuda alimentaria, 11 veces el número de hace 15 años. Esta estadística es vergonzosa como es el nivel de 42 por ciento de desempleo en Gaza, la más alta del mundo, y es aún peor para los jóvenes refugiados de Palestina, la cual llega al 70 por ciento. En 2014 la economía ‘des-desarrollada “con un crecimiento negativo del 15 por ciento de Gaza; con un PIB per cápita que hoy es un mero 72 por ciento del nivel del año 1994. Si todos estos indicadores de grave tensión no fueran suficientes para provocar sentimientos de desesperación, imaginar cómo se sintieron los refugiados de Palestina cuando había un riesgo de que 250.000 niños en edad escolar en Gaza no fueran a las escuelas de UNRWA en otoño.
En cuanto a la reconstrucción en Gaza tras el devastador conflicto de 2014, UNRWA está haciendo enormes esfuerzos para rehabilitar 140,750 hogares de refugiados de Palestina y refugios afectados por la guerra. Más de la mitad de la carga de trabajo para las obras de reparación de menor importancia de las viviendas de refugiados de Palestina se ha completado. Sin embargo, han tenido que pasar 14 meses desde que la guerra terminó para presenciar la finalización de la primera reconstrucción de una casa totalmente demolida de refugiados de Palestina. Reconocemos que se han concedido autorizaciones para reconstrucción de unos 170 hogares; Sin embargo, el ritmo debe aumentar, y la financiación sigue siendo insuficiente para reconstruir los hogares de 13,167 familias de refugiados de Palestina que fueron destruidos o gravemente dañadas en la guerra de 2014. La reconstrucción es una enorme tarea que debe avanzar en Gaza.
Quince años de conflicto armado y ocho años de bloqueo han perjudicado su agricultura, las pequeñas empresas y las industrias artesanales. Su infraestructura es frágil con capacidad limitada para proporcionar electricidad y agua potable, dos necesidades básicas para el sustento de la población. En 2020 la ONU calcula que Gaza no será habitable, a menos que la comunidad internacional se involucre de manera decisiva a levantar el bloqueo y apoyar las actividades humanitarias y de desarrollo a gran escala. Las deplorables condiciones impuestas a la población de Gaza – de la cual la mitad son niños – sólo puede ser descrita como inmoral, insostenible, quebrantando la seguridad y los derechos de los estados y los pueblos de la región.
En Cisjordania, incluida Jerusalén Este, el recrudecimiento de la violencia y las protestas en las últimas semanas ha tenido un impacto directo sobre los palestinos, con unos 71 muertos y más de 7.500 heridos registrados en el primer mes de disturbios que comenzó el 1 de octubre. Durante el mismo período, ocho israelíes murieron y 126 resultaron heridos. Como dijo el Secretario General Adjunto en el debate trimestral del Consejo de Seguridad sobre Oriente Medio hace unas semanas al comentar las razones por las que la situación se había deteriorado, la crisis no habría estallado si el pueblo palestino tuvieran una perspectiva de esperanza hacia un Estado palestino viable, una economía que proporcionara puestos de trabajo y oportunidades, el control de sus procesos legales y administrativos y no viviera bajo una ocupación sofocante y humillante que ya dura casi medio siglo. UNRWA está conmocionada por el recrudecimiento de la violencia que ha afectado a los civiles palestinos e israelíes, el uso de la fuerza letal contra los palestinos, el aumento en el uso de munición real alrededor de los campos de refugiados, la expansión de los asentamientos, el aumento de la violencia de los colonos hacia los refugiados de Palestina y el desplazamiento de los mismos por las demoliciones y la destrucción de las estructuras.
Una preocupación adicional son las amenazas permanentes de desplazar a las comunidades beduinas, la mayoría de los cuales son refugiados de Palestina, de la zona C de tres municipios. Si se llevaran a cabo existirían serias preocupaciones de que este traslado forzoso fuera contrario al derecho internacional.
Volviendo ahora a Siria, donde el conflicto se acerca ya a los cinco años de duración, unos 450.000 refugiados de Palestina permanecen en el país y casi todos ellos requieren la asistencia de UNRWA para satisfacer sus necesidades básicas. UNRWA estima que 58.000 refugiados de Palestina han huido a Líbano y Jordania y otros 52.000 a lugares fuera de las zonas de operaciones de UNRWA, incluyendo Europa, Asia y América Latina. Muchos han perdido trágicamente sus vidas haciendo el peligroso viaje hacia Europa.
La capacidad de UNRWA para prestar servicios de alojamiento de emergencia, educación y salud in situ, ha jugado un papel importante en las decisiones de las familias individuales de permanecer en Siria. Es fundamental, por tanto, que estos servicios de emergencia se financien a un nivel adecuado, y es también esencial que UNRWA continúe proporcionando educación a los niños que viven en condiciones de crisis.
Apoyar los esfuerzos de UNRWA en Siria es rentable. Estimaciones recientes sugieren que los costos de apoyo a los refugiados de Palestina en Europa son siete veces mayores que en Siria. En la actualidad poco mas de la mitad de los 420 millones $ necesarios para la emergencia en Siria en 2015 han sido recaudados.
Pero a medida que el invierno se aproxima, 124 millones $ serán necesarios para el efectivo de emergencia, refugio y acondicionamiento, 30 millones $ para la ayuda alimentaria de emergencia, 17 millones $ para la educación en emergencia; y 24 millones $ para los medios de vida. Si se entregan totalmente los servicios descritos podrían tener un impacto sustancial y duradero en las decisiones de los refugiados sobre si permanecer en Siria.
Los refugiados de Palestina saben, históricamente, lo que conlleva el desplazamiento. Anhelan la estabilidad. Incluso en áreas con cicatrices de batalla como Yarmouk y sus alrededores, donde UNRWA sólo ha tenido un acceso limitado, sobre todo en los suburbios. Los refugiados de Palestina aún permanecen viviendo en las condiciones más extremas y albergan la esperanza de que vayan a tener la oportunidad de regresar a sus antiguas vidas. Nos incumbe a nosotros ayudarles. Una vez más instamos a apoyar el trabajo de emergencia de UNRWA. Por último, no olvidemos al personal valiente de UNRWA en Siria, a menudo trabajando en las circunstancias más peligrosas. UNRWA ha perdido 14 funcionarios y tiene casi 30 que están en paradero desconocido o detenidos. Se trata de una cifra catastrófica. Ninguna otra organización internacional ha incurrido en tales pérdidas en Siria y sé de pocas agencias que continuarían su operación en tales circunstancias. UNRWA sigue, y su funcionamiento está muy vivo desde Damasco hasta Alepo y desde Homs hasta Deraa.
En Líbano, no ha habido ningún cambio en las oportunidades de trabajo y el status para los refugiados de Palestina que viven allí. A esta cifra hay que sumar 42.000 refugiados de Palestina de Siria. Para esta comunidad, que se ha congregado dentro y alrededor de los 12 campamentos de refugiados de Palestina en Líbano, hay necesidades urgentes en las áreas de asistencia de efectivo, alimentos, asistencia para la vivienda y la salud en emergencia.
Para dar un pequeño ejemplo: UNRWA fue recientemente forzada a cortar un subsidio de vivienda de 100$ al mes para las familias de refugiados de Palestina procedentes de Siria, dejando a decenas de miles de personas con la posibilidad de quedarse sin hogar en las calles de Líbano y con riesgos de protección, incluso para los niños que deben asistir a la escuela. Muchas veces he pensado que, en tales condiciones, probablemente me arriesgaría y pondría a mi familia en un barco de camino hacia Europa.
Por otra parte, el debilitamiento de los mecanismos de adaptación reducirá la capacidad de los refugiados de Palestina de Siria a permanecer temporalmente en Líbano, lo que aumenta la probabilidad de volver a las condiciones inseguras en Siria o de correr el riesgo de embarcarse en el peligroso viaje para llegar a Europa. La situación jurídica precaria del 90% de los refugiados de Palestina de Siria también ha tenido como consecuencia que muchos se enfrentan a dificultades en la obtención de documentación esencial para el regeistro de nacimientos, matrimonios, divorcios o incluso muertes. Sin una resolución ,hay preocupación de que aparezca población indocumentada sin protección.
Observo con gran satisfacción que 6.500 niños palestinos refugiados de Palestina de Siria (aproximadamente una sexta parte del total de los estudiantes refugiados de Palestina en nuestras escuelas en Líbano) coinciden con los resultados y los niveles de rendimiento de los estudiantes de familias residentes allí. Este compromiso que las familias refugiadas de Palestina ponen en la educación y futuro de sus hijos, a pesar de las circunstancias precarias de sus vidas, se añade a la importancia de la educación en tiempos de crisis para garantizar que no haya una generación perdida.
Por último, señalar una vez más la reconstrucción del campamento de refugiados de Nahr el-Barad, destruido en 2007, que sigue siendo el proyecto de vivienda individual más grande de UNRWA. La reconstrucción continúa pero muy lentamente debido a la falta de fondos de los donantes. Estoy agradecido a Arabia Saudí por su apoyo adicional, pero veo con preocupación que alrededor de la mitad de las familias desplazadas hace ocho años siguen hoy desplazadas. Necesitamos completar este proyecto con celeridad. No hacerlo significa que tendríamos que comprender cuán profundamente humillante es para miles de residentes seguir viviendo en refugios temporales inadecuados. Es una cuestión de dignidad, estabilidad regional y seguridad.
Jordania acoge el mayor número de refugiados de Palestina – 2,1 millones -, así como 16.000 que se estima han huido de Siria. Jordania y Líbano, como estados de primera línea, se han visto gravemente afectados por la crisis de Siria y merecen un mayor apoyo internacional para mejorar la capacidad de recuperación de la gran mayoría de los refugiados que llegan desde Siria y se refugian en cada país. UNRWA reconoce la enorme carga para Jordania y al mismo tiempo, ha pedido al Gobierno de Jordania garantizar la igualdad de trato y la protección de todos los refugiados de conformidad con las normas internacionales.
Para concluir quiero mirar los desafíos a los que se enfrenta UNRWA desde una perspectiva más amplia.
En primer lugar, la crisis financiera de UNRWA este verano era un síntoma de una crisis existencial más amplia dentro del sistema de ayuda humanitaria en el mundo, que, simplemente, no puede hacer frente a la escalada de demanda de asistencia humanitaria. Los recursos de los donantes, aunque cada vez mayores, no puede seguir el ritmo de las necesidades.
En la actualidad hay 60 millones de personas desplazadas en el mundo, incluidos los refugiados, a causa de los conflictos, la principal fuente de desplazamiento, que duran un promedio de 17 años. Para que no se olvide, el subyacente conflicto entre Israel y Palestina ha durado cuatro veces más – 67 años – y su ocupación militar de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este se encuentra en su cuadragésimo noveno año. UNRWA atiende al 44% de los refugiados a largo plazo del mundo (los desplazados durante más de cinco años). UNRWA es un ejemplo interesante y exitoso de cómo integrar la financiación humanitaria y desarrollo bajo un mismo techo. Uno de sus puntos fuertes son sus instituciones y estructuras – escuelas, centros de salud, almacenes, edificios administrativos – construidos a lo largo de 65 años, con los que hace frente a las necesidades de emergencia y proporcionar servicios de desarrollo humano en ellos durante las crisis.
Con su amplio bagaje de experiencia probada en terreno y sus éxitos, UNRWA apoya firmemente los esfuerzos liderados por Jemilah Mahmood y su equipo para trabajar con todas las partes interesadas para identificar maneras de recalibrar y rediseñar el sistema asistencia humanitaria del mundo. El enfoque de “business as usual” ya no es viable y se requieren nuevos enfoques innovadores para asegurar que las personas afectadas por la crisis son atendidas adecuadamente en el futuro.
Apoyamos el énfasis de los preparativos de la Cumbre Mundial Humanitaria en el empoderamiento de los actores locales, y respaldamos la mejora de la protección de las personas vulnerables. Por encima de todo, apoyamos firmemente el poner a la humanidad en primer lugar, poner a la gente en el corazón de la acción humanitaria.
UNRWA continúa operando en un entorno altamente polarizado donde las emociones se suceden con gran frecuencia. Hacemos cumplir la neutralidad dentro de nuestra organización, pero no somos inmunes al contexto. Recientemente se han producido denuncias de declaraciones inapropiadas por parte del personal de UNRWA, en particular en las redes sociales. Permítanme decir aquí sin ambigüedad que UNRWA condena toda forma de antisemitismo o racismo y su posición sobre esta cuestión es un asunto de interés público. Tomamos todas las denuncias en serio y seguiremos tomando acciones disciplinarias según sea necesario.
Mientras valoramosla situación de los refugiados de Palestina en un entorno regional deteriorado, no olvidemos la injusticia histórica que han vivido las generaciones sucesivas de los refugiados de Palestina, la cual sigue sin resolverse. Lamentablemente un acuerdo político nunca ha estado más lejos de nuestro alcance.
Sin embargo, como los acontecimientos en Jerusalén y Cisjordania dejan claro, el tiempo para la acción política nunca ha sido más urgente, más cuando el aumento de la fragmentación de Oriente Medio roza el caos. Cada esfuerzo de “gestionar” el conflicto entre Israel y Palestina ha fracasado.
El valor y la esperanza de los refugiados de Palestina nunca han sido tan puestos a prueba como ahora. Su fe en UNRWA fue sacudida por los acontecimientos del pasado verano, pero no se ha disipado.
Para los refugiados de Palestina, UNRWA es la institución que encarna la ayuda, un símbolo de esperanza para una comunidad desfavorecida, marginada y cada vez en más movimiento, y también un símbolo de todo un pueblo inquebrantablemente orgulloso y decidido cuyas aspiraciones de esperanza, dignidad y voluntad nunca se desvanecen.
Más que nunca, UNRWA debe ser apoyada, ya que se esfuerza por crear las condiciones necesarias para los refugiados de Palestina para vivir una vida digna hasta llegar a una solución justa.
Le doy las gracias, señor Presidente
Antecedentes
UNRWA se financia casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias, y el apoyo financiero no ha ido en concordancia con una mayor demanda de servicios causados por el creciente número de refugiados registrados, la profundización de la pobreza y los conflictos. Como resultado, el Fondo General de UNRWA, que apoya a los servicios esenciales básicos y la mayoría de los gastos de personal, opera con un gran déficit. Programas de emergencia de UNRWA y proyectos claves, también operan con grandes déficits, se financian a través de portales de financiación independientes.
UNRWA es un organismo de las Naciones Unidas establecido por la Asamblea General en 1949 y con el mandato de prestar asistencia y protección a unos 5’5 millones de refugiados de Palestina registrados. Su misión es ayudar a los refugiados de Palestina en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza a alcanzar su pleno potencial de desarrollo humano, a la espera de una solución justa a su difícil situación. Los servicios de UNRWA abarcan la educación, la salud, el socorro y los servicios sociales, la infraestructura de los campamentos y su mejora, y las microfinanzas”.