“Perdemos pacientes y heridos diariamente por la falta de recursos médicos”
07.06.2024Tras más de ocho meses de violencia y asedio en la franja de Gaza, el sistema de salud ha sufrido graves daños y está devastado. Los ataques indiscriminados han dejado hasta ahora 155 instalaciones sanitarias y 130 ambulancias dañadas, según el Ministerio de Salud Palestino.
El cluster de salud ha informado de que hay solo 15 hospitales parcialmente operativos y cinco de campaña. Tras los ataques en Rafah, los tres hospitales de la zona siguen sin funcionar y de los seis de campaña, solo dos continúan operando.
La falta de combustible también plantea una amenaza crítica para las operaciones sanitarias, especialmente para los pacientes de las UCI, incluidos los recién nacidos, los pacientes renales, personas que requieran cirugías urgentes y las mujeres embarazadas que necesitan cesáreas.
“Perdemos pacientes y heridos diariamente debido a la falta de recursos médicos”, explica uno de nuestros compañeros médicos en Gaza. Los pacientes que necesitan trasfusiones de sangre son especialmente vulnerables y en muchas ocasiones dependen de las donaciones de nuestros equipos.
La Organización Mundial de la Salud estima que, en estos momentos, más de 10.000 personas necesitan salir de manera urgente de la Franja para recibir tratamiento médico. Estas personas corren un riesgo inminente de morir si no se permiten las evacuaciones médicas que se necesitan desesperadamente. Desde que se cerró el cruce de Rafah el 6 de mayo, nadie ha podido salir para recibirlo.
Por otra parte, las enfermedades infecciosas avanzan y cada día ponen en riesgo a más personas. La llegada del verano y de las altas temperaturas, unido a la falta de agua potable y la acumulación de residuos, agravarán la situación.
A pesar de esta terrible situación, nuestros compañeros y compañeras siguen junto a la población. Nuestros equipos trabajan a través de 90 puntos médicos y seis centros de salud. 756 miembros de nuestro personal sanitario siguen trabajando y 300 profesionales de la salud mental siguen ofreciendo apoyo psicosocial a la población.
Pero necesitamos acceso constante y seguro a más suministros médicos y a combustible. Los camiones cargados de ayuda deben entrar para poder dar una respuesta adecuada a las necesidades vitales de cientos de miles de personas.