«No me rendiré y continuaré mis estudios hasta que logre mis sueños»
29.06.2018«Cuando un proyectil cayó en nuestra casa nos asustamos mucho, huimos de la guerra en Siria y nos fuimos a Líbano», dice Sarah, una niña de 10 años de edad que ahora estudia en nuestra escuela de Jaffna, en Bekaa, Líbano.
A pesar de todos los desafíos del desplazamiento y las dificultades, Sarah es una de las mejores estudiantes de su clase. El apoyo psicosocial y el apoyo que ha recibido en su escuela han sido fundamentales.
«En Siria, vivía en una casa grande y bonita. No me imaginaba que tendría que venir a Líbano y vivir en una tienda de campaña. Nunca imaginé vivir lejos de mi habitación y mis juguetes. No me imaginaba que la casa que me abrigaba se convertiría en una tienda de tela que no puede protegerme de los fríos inviernos y los calurosos veranos». dice Sarah.
“Voy a ser médico en el futuro y eso es lo que me motiva a estudiar mucho. Ayudo a mis hermanos con sus estudios y a mi mamá en la casa», dice con determinación.
La madre de Sarah mira a su hija mayor con gran orgullo. «Las condiciones de desplazamiento han hecho que nos tengamos que adaptar», dice mientras intenta ocultar su dolor por la pérdida de su hogar y su vida en Siria. «Mi marido no trabaja, pero nos las hemos arreglado gracias a lo que nos da UNRWA, que nos ayuda a satisfacer nuestras necesidades y nos da algo de calor en invierno, aunque eso no es suficiente», dice la madre de Sarah. «A pesar de estas circunstancias, mi sueño sigue siendo educar a mis hijos para que puedan cumplir sus sueños y ambiciones y vivir una vida decente».
Sarah, al igual que su madre, es un ejemplo de la determinación y voluntad de miles de refugiados de Palestina de Siria. Hablando con palabras sencillas pero cargadas de determinación, Sarah dice: «No me rendiré y continuaré mis estudios hasta que logre mis sueños y ayude a mi familia a volver a vivir en una casa grande en la que estemos cómodos».