Mujeres refugiadas de Palestina, pioneras en el uso de paneles solares en el campamento de refugiados y refugiadas de Askar 

“¡Era la primera vez que se presentaba una iniciativa como esta y el proceso para establecer las células solares nos llevó casi dos años!”, comenta Wahiba Saleh, Jefa del Centro de Programas para Mujeres del campamento para refugiados y refugiadas de Askar. La instalación de paneles solares es un ejemplo de cómo las mujeres refugiadas de Palestina defienden la sostenibilidad y la igualdad de género. 

Establecido en 1967, este Centro de Programas para Mujeres ha sido administrado siempre por mujeres refugiadas palestinas del campamento de Askar, durante más de 50 años. El centro, enfocado en el empoderamiento económico de las residentes del campamento, ha aprovechado los avances tecnológicos para concienciar sobre sostenibilidad. 

En 2018, gracias a una subvención, se comenzó la instalación de paneles solares. La concesión de la subvención no tuvo una aceptación generalizada y el Centro tuvo que trabajar duro para convencer a la compañía eléctrica local de que permitiera la entrada de electricidad a través de esta fuente sostenible. 

Finalmente se llegó a un acuerdo. La iniciativa no solo es sostenible y beneficiosa para el medio ambiente, sino que también ayuda a reducir los costes operativos del Centro. 

Hoy en día, en estas instalaciones, no solo hay una guardería para 95 niños y niñas, sino que se incluye una cocina, un salón de belleza, instalaciones adaptadas para personas con discapacidad y salas de capacitación para sesiones educativas. El Centro también trabaja con varias organizaciones asociadas para brindar apoyo y ayuda a las familias desfavorecidas en el campamento, realiza formaciones para mujeres refugiadas palestinas desempleadas y eventos dirigidos a personas con discapacidades y ancianos. 

“Sin el apoyo de la Agencia, no hubiéramos podido asegurar el proyecto de los paneles solares”, destaca Wahiba. “UNRWA nos ha ayudado a obtener los papeles y documentos necesarios y a recibir fondos para nuestro proyecto”. 

“La Agencia también nos ha apoyado con formaciones sobre gestión financiera y redacción de propuestas. Por supuesto, tampoco olvidaremos su apoyo moral”. 

Además, en las instalaciones del Centro también se cuenta con la Unidad de Género, a través de la cual se trabaja para rehabilitar a mujeres refugiadas de Palestina expuestas a la violencia doméstica, en coordinación con los trabajadores sociales de UNRWA.  

“Nosotras, como mujeres, estamos orgullosas de haber logrado establecer los primeros paneles solares en los campamentos de Cisjordania. Al hacerlo, destacamos el papel de las mujeres en la sociedad, así como nuestro papel en la sostenibilidad ambiental”, señala Wahiba con orgullo. 

Wahiba, como muchas otras mujeres, están a la vanguardia de las prácticas para un mañana más sostenible.