Maqloubeh con berenjena: Samar Ismael al-Shaar, Líbano

Hervir el pollo hasta que esté medio cocido y luego freír la berenjena y las cebollas picadas. En el fondo de la olla, coloque el pollo hervido, entonces, por encima de eso, la berenjena, y encima la cebolla frita, y finalmente en la parte superior poner el arroz y las especias (pimienta negro, canela, cúrcuma).

El Maqloubeh se compone de cuatro capas: el pollo, la berenjena, la cebolla, y el arroz especiado. A continuación, cubrir con agua y coloque la olla en el horno durante aproximadamente una hora. Luego, dar la vuelta sobre una bandeja grande – ¡delicioso!” Esta es la receta que Samar compartió con nosotros, describiéndola con alegría en su voz.

Samar es voluntaria en el campamento de Burj Barajneh en el Women’s Program Center (WPC). Ella también participó y fue entrenada, junto con otras mujeres, a través del Proyecto “Cocina Saludable, Niños Saludables”, en colaboración con la Universidad Americana de Beirut (AUB), que opera la Cocina Sufra, una cocina comunitaria local.

A pesar de que la conversación duró menos de una hora debido a la mala conexión de internet, Samar fue capaz de compartir con nosotros su amor y relación con la cocina. “La comida une a las personas y las hace felices. Los niños en la escuela son felices cuando es día de maqloubeh, saltan alrededor y me llaman Srta. (profesora), ¡y nadie nunca me ha llamado eso antes! Yo también me siento feliz”.

“Una vez, mi familia y yo estábamos en la casa de mi madre para almorzar. Estábamos sentados alrededor de la mesa y comiendo juntos. Hice una gran bandeja de maqloubeh con berenjena. Todos en la familia aplaudieron cuando le di la vuelta. La casa estaba llena de olores y aromas de deliciosas especias y cebolla. Mi madre me miró con una gran sonrisa, ‘¡Samar, bravo! Eso es realmente delicioso. Eres una cocinera de talento, sigue así: “¡Mi madre es mi vida!”.

“También trabajo como voluntaria en la UNRWA enseñando alfabetización. Una de mis estudiantes allí, Um Lutfi, ha tenido una gran influencia en mí. Es inspiradora debido a su determinación y búsqueda del aprendizaje. Me recuerda a esa estudiante que viene el primer día de escuela y está muy entusiasmada, con el pelo peinado y partido a un costado y la camisa metida en los pantalones”.

Justo antes de que terminara la conversación, insistió en entregar un mensaje a las mujeres árabes: “Les aconsejo a todas las mujeres que salgan de la casa y participen en las actividades y cursos que los centros nos proporcionan. Si una mujer trabaja y puede manejarse entre su trabajo y la casa, se sentirá realizada, independiente y productiva. Esto es muy importante para la moral de una mujer”.