Luz para Mayar

Hubo una época en la todo lo que Mayar Mohammad, de 15 años, quería era un teléfono móvil. Tener un móvil significaba jugar a juegos, ver películas, mantenerse en contacto con sus amigos y explorar el mundo más allá de Siria, asolada por el conflicto. Le prometieron la recompensa de un móvil si sacaba buenas notas y estudió mucho para cumplir su palabra y que así su padre pudiera cumplir con la suya. Así es como se supone que estas historias deberían ser.

En el verano de 2013, Mayar estaba mirando, a través de la ventana de su casa en el campamento de refugiados de Khan Eshieh, como su prima y un vecino recogían higos, cuando una granada de mortero cayó cerca. El cristal de la ventana se rompió y algunos de los fragmentos fueron a parar a los ojos de Mayar. Los médicos llaman a su lesión opacidad corneal, que le provoca visión borrosa. Lo que Mayar sabe es que ahora le resulta difícil moverse incluso dentro de su casa, por no hablar de su barrio. Dicen que necesita un trasplante de córnea pero su familia no se lo puede permitir, ya les esta siendo difícil pagar el tratamiento semanal.

Ese mortero hizo mucho más que dañar la vista de Mayar, haciendo que no pueda utilizar un teléfono móvil; mostró claramente que la vida a la sombra del conflicto de Siria no es un cuento de hadas. Niños y niñas como Mayar, que crecen en medio de un conflicto largo y devastador, son especialmente vulnerables. Tienen tanto que perder, incluyendo su futuro. Para ellos, todo puede cambiar de manera definitiva en un instante.

Las cosas son diferentes para Mayar ahora. Ya no puede usar el teléfono móvil, el dolor de sus ojos le impide incluso ir al colegio pero sus metas y determinación se han fortalecido. Puede que sea más difícil que nunca pero ella sigue queriendo volver a la escuela, continuar con su educación y convertirse en una médica. Mayar es una niña tímida, dejó que su madre hablara durante toda la entrevista, pero habló ella misma para decir: “Quiero convertirme en un miembro pleno de mi comunidad y comenzar una vida nueva y fructífera”.