Las prioridades de UNRWA: tratar el trauma, despejar las escuelas de explosivos y rehabilitar hogares
03.06.2021Gaza ya no sale en las noticias. Tras el alto al fuego la atención mediática sigue su curso y pone el foco otros acontecimientos. Sin embargo, Gaza permanece. Sin el terrorífico sonido de las bombas, pero con las calles y el alma destruidas. Dos semanas de ataques sin descanso dejan a su paso un panorama desolador para la población gazatí: entre los escombros, sin hogar, luz, ni esperanza.
El coste humano es irreparable, 129 civiles asesinados, entre ellos 66 niños y niñas, 19 de los cuales eran alumnos de nuestras escuelas en Gaza. 1.948 personas heridas, entre ellas 610 niños y niñas. 800.000 personas sin acceso a agua corriente; 58 infraestructuras educativas dañadas; 2.174 casas y locales comerciales destruidos; 19 hospitales y 9 clínicas de salud perjudicadas; y una población que sobrevive con 5 horas de electricidad al día.
¿Y ahora qué?
En UNRWA estamos trabajando arduamente para satisfacer las necesidades de emergencia de la comunidad refugiada de Palestina con servicios sociales, psicológicos y de salud.
Nuestras labores se están centrando en la asistencia de los cientos de refugiados y refugiadas que permanecen en dos de nuestras escuelas. Son personas que han perdido sus hogares y que necesitan apoyo y cobijo hasta que la situación nos permita ofrecerles otra solución. Para estas personas cuyas casas han sufrido daños graves, es probable que el desplazamiento se prolongue hasta que puedan ser rehabilitadas o reconstruidas.
Los trabajadores de saneamiento de UNRWA son los héroes en primera línea. A través de sus servicios de remoción de escombros están dando un apoyo incomparable a las comunidades que intentan ansiosamente acceder a sus viviendas. “El trabajo de los equipos de saneamiento durante este conflicto es una de las labores más difíciles, dados los graves riesgos a los que los equipos están expuestos”, comenta el ingeniero sanitario de UNRWA, Wisam Mubarak.
Además, durante estas semanas se están haciendo labores de limpieza en las escuelas, no solo por los desperfectos, sino para asegurar que no haya ningún remanente explosivo en las instalaciones. Los colegios se abrirán solo para los profesores, a los que se les formará para poder atender a los niños y niñas que se espera pasen una temporada sin seguir de forma regular el plan de estudios. El objetivo es enfocarse en los traumas y problemas psicológicos derivados, no solo de este último conflicto, sino del cúmulo de todos los anteriores. El daño causado es tan grande que en verano se llevarán a cabo unas jornadas, las “Fun weeks”, en las que la atención psicológica de los menores será la protagonista. “El trauma está muy extendido: pavor, sentimientos de desesperanza, miedo absoluto y preocupación de que esto pueda volver a suceder”, Ahseea Ahmed, Jefa de protección y neutralidad de UNRWA en Gaza.
Con tu colaboración podremos acompañar en este proceso de reconstrucción de hogares y vidas a la población refugiada de Palestina que está atravesando uno de los peores momentos de los últimos años. Te necesitan: www.soygaza.com