Las mujeres de Gaza comparten su arte con el mundo

Mientras la gente de Gaza lucha por sobrevivir en medio de una emergencia humanitaria, las mujeres aprovechan su talento y creatividad para mantener a sus familias, a la vez que comparten el arte palestino tradicional con el resto del mundo.

El Proyecto de bordado Sufala comenzó en 1950 en Gaza con el fin de producir prendas bordadas para la venta local e internacional. Varios cientos de mujeres forman parte de la organización. Los centros para mujeres locales proveen materiales y formación antes de que las mujeres comiencen a trabajar desde casa.

Este año iba a ser muy importante para Sulafa. Con la ayuda de un consultor de diseño internacional, las bordadoras trabajaban en una nueva línea de producto para la prestigiosa Feria Internacional del Regalo de Nueva York, que tuvo lugar del 16 al 19 de agosto. Con el apoyo de UNRWA, Sumayya Abu Auda, la supervisora de los bordados de Sulafa, recibió un permiso especial para abandonar la franja de Gaza para atender a la cita en Nueva York.

Pero debido al conflicto, la operación se canceló antes de poder completar los formularios. La tienda de la organización, situada en una de las escuelas de UNRWA en la ciudad de Gaza, se ha convertido en un refugio de emergencia. La escalada militar, significó que tampoco Abu Auda pudo dejar la franja, ya que se cerró por completo el único cruce fronterizo en funcionamiento, incluso para aquellos pocos con suerte que contaban con un permiso especial.

En palabras de Abu Auda: “Perder la oportunidad de viajar a Nueva York para la feria me entristeció profundamente. Hemos trabajado tan duro para preparar el evento y representar a todas las mujeres de Gaza que han trabajado sin descanso para promocionar el proyecto de bordado Sulafa. Para nosotros, desde Gaza, participar en el evento en Nueva York suponía una oportunidad única”.

El Fondo de Lucha contra la Pobreza, uno de los colaboradores de Sulafa, intentó ayudar para que esta oportunidad se produjera. Rápidamente, durante un alto al fuego temporal, Abu Auda fue a la tienda de Sulafa y le llevó todas las muestras disponibles a un miembro del equipo de UNRWA que debía viajar de vuelta a casa. Según explicó: “Estaba determinada a apoyar a mis colegas. A pesar de la reciente muerte de uno de mis familiares en la guerra, fui a Sulafa con mi hija de 21 años, que me ayudó a recoger las muestras para Nueva York”.

La funcionaria de UNRWA llevó personalmente las muestras a Nueva York. Ahí el Fondo de Lucha contra la Pobreza y un grupo de simpatizantes trabajaron durante la feria e hicieron que su puesto fuera simple pero llamativo. La respuesta que obtuvieron superó las expectativas. Sulafa tuvo un gran éxito de ventas, además de un gran número de pedidos y consultas acerca de posibles negocios en Gaza y ofertas de representación en futuros enventos del sector que tendrán lugar en otoño.

Ahora, Sulafa se prepara para salir del conflicto reciente con una mayor presencia en el nuevo mercado y más oportunidades de trabajo para las mujeres refugiadas palestinas. “Rezo por la paz, la seguridad y una vida digna para la gente de Gaza y por las mujeres que hicieron los productos que se presentaron en Nueva York. Solo Dios sabe cuantas perdieron sus hogares, murieron o están heridas”. Dijo por último Abu Auda.