La violencia en Cisjordania sigue aumentando y la población palestina vive un infierno

La población palestina en Cisjordania se enfrenta a ataques violentos, a demoliciones, desplazamientos y detenciones

Ya ha pasado más de un año desde que la violencia en la franja de Gaza cruzó todos los límites, pero la situación en Cisjordania también se ha ido agravando en los últimos meses y la población está atravesando un infierno.

La población de Cisjordania, incluida Jerusalén Este, está sufriendo una violencia sin precedentes por parte de las fuerzas israelíes y de los colonos. Desde octubre de 2023, 736 personas han sido asesinadas, entre ellas, 430 desde principios de 2024. Al menos, 150 eran niños y niñas.

OCHA informa que la frecuencia con la que se producen violaciones graves de derechos humanos ha aumentado en los últimos meses, especialmente durante las incursiones de las fuerzas israelíes.

Pero la población palestina no se enfrenta solo a la violencia ejercida por el ejército israelí. Desde octubre de 2023, los colonos han aumentado sus ataques tanto físicos como verbales de manera muy alarmante.

Desde que comenzó la temporada de recolección de aceitunas, los agricultores palestinos han sufrido un marcado aumento de la violencia ejercida por los colonos, lo que ha puesto en peligro sus medios de vida y su seguridad.

Entre el 1 y el 25 de noviembre, OCHA registró 250 incidentes relacionados con los colonos en 88 comunidades de Cisjordania. Se calcula que, en estos meses de recolección, los ataques contra la población palestina se han triplicado, en comparación con los tres años anteriores.

Recientemente, los colonos han prendido fuego a una casa palestina en la ciudad de Huwwara, en Nablus, obligando así a una familia de cinco personas a desplazarse.

Las demoliciones de infraestructuras palestinas se siguen ejecutando y aumentando de forma exponencial y las familias que habitaban en ellas, muchas con niños y niñas, se han visto obligadas a desplazarse a otros lugares. Hace solo unos días, las autoridades israelíes demolieron siete casas en la aldea de An Nabi Samwil. En total, 20 personas se vieron afectadas y tuvieron que huir.

A diario, palestinos y palestinas se enfrentan también a restricciones de movimiento y a detenciones. Cada día sienten más inseguridad.

En UNRWA, seguimos trabajando en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, para brindar servicios, protección y asistencia vital a la población refugiada de Palestina, a pesar de los riesgos y de los obstáculos.