La vida de Shadi a través de una pantalla
20.08.2018La sonrisa de Shadi es contagiosa. Hace dos años era una persona con una vida tranquila. Tenía un grado en biología, estaba casado, tenía un hijo y un buen trabajo en DHL como gerente de almacén. Sin embargo, todo lo que sabemos sobre él hoy solo podemos leerlo en una pantalla pues, desde hace dos años, fue diagnosticado de hidrocefalia, una enfermedad que provoca que se acumule líquido en el cerebro y afecta a su sistema motor y al habla. Hoy, Shadi depende de su teléfono móvil para comunicarse.
“Por suerte sigue mejorando”, nos cuenta su madre Dina, de 57 años. El teléfono móvil se ha convertido en un medio de supervivencia y socialización para su hijo. El dispositivo le permite estar conectado con el mundo exterior. “Le encanta leer, especialmente las noticias. También utiliza Skype para hablar con sus dos hermanos que huyeron de Siria a Europa”.
El conflicto en Siria ha tenido consecuencias directas en la vida de Shadi y su madre. Viven en Harasta, una zona que ha sufrido las consecuencias del conflicto. Aunque su casa sigue en pie, las operaciones militares en las inmediaciones limitaron la libertad Shadi y Dina. Cada uno de sus movimientos se hacía con miedo. Incluso salir a dar un paseo con la silla de ruedas era peligroso. “En los últimos años, no he sido capaz de sacarlo fuera por miedo a los misiles y morteros”, apunta Dina.
Dina es la cabeza de familia gracias a su sueldo como profesora de primaria. Shadi recibe una pequeña pensión, pero su principal fuente de ingresos proviene de las ayudas económicas de UNRWA. Los pocos ingresos que tienen lo gastan en cubrir las necesidades básicas, incluidas la electricidad y el agua, además de los medicamentos de Shadi. La ayuda económica en efectivo de UNRWA permite a Shadi recargar el crédito de su teléfono móvil y acceder a internet, el único lugar en el que sus limitaciones no existen.
UNRWA ayuda a más de 2.300 refugiados y refugiadas de Palestina con diversidad funcional en Siria, y a más de 13.143 refugiados de Palestina en los cinco territorios en los que está presente. La Agencia ofrece actividades de rehabilitación, terapias físicas, acceso a educación, actividades de ocio y apoyo psicosocial para el sector de la población más vulnerable. Estos servicios, junto con las ayudas económicas, permiten superar hasta las situaciones más adversas como la de Dina, que se mantiene fuerte por su hijo: “Tenemos que superar las dificultades como sea”.