La juventud, pieza clave en la búsqueda de mejoras en los campamentos de refugiados de Palestina

Once jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 22 años se reunen en la oficina del Proyecto de Mejoramiento del campamento de UNRWA en Deir El-Balah, en el centro de Gaza. Escuchan con atención al personal del equipo de proyecto que está dando una breve introducción sobre el objetivo y el enfoque participativo de comunidad utilizado para su implementación. En estas reuniones de grupo de enfoque, encuestas, consultas y herramientas en línea se pretende involucrar a los residentes del campamento para que sean ellos mismos quienes establezcan prioridades sobre las maneras óptimas de mejorar las condiciones de vida en el campamento.

Los hombres jóvenes sentados en la mesa pertenecen a uno de los hasta nueve grupos de enfoque que discuten prioridades de mejora para los campamentos de UNRWA en Palestina. Estos grupos representan a niños, mujeres jóvenes, mujeres y hombres trabajadores, pescadores, personas con necesidades especiales, ancianos y amas de casa. “Es muy importante para nosotros participar en esta reunión”, comentó uno de los jóvenes que con entusiasmo participa en las discusiones de grupo. “UNRWA necesita escuchar la voz de la comunidad, ya que es la que mejor conoce sus propias necesidades”, puntualiza.

Después de una lluvia de ideas de cinco minutos, los participantes se involucran en un animado debate sobre las necesidades, requisitos y prioridades para el proyecto de mejora del campamento en cuestión. Zonas verdes, nuevos centros de salud, calles más anchas, escuelas más grandes, mejora de la calidad del agua y de la provisión de electricidad… son solo algunas de las urgencias planteadas por los jóvenes.

En esta de Deir El-Balah por ejemplo, uno de los participantes comentaba la necesidad de “eliminar el ruido: las casas están demasiado cerca una de al otra; nosotros como jóvenes no tenemos la oportunidad de relajarnos, pensar y planificar nuestro futuro”, abogando por una expansión de la calle, a lo que otro participante añadió: “es cierto, ni siquiera los niños pueden jugar en estas calles tan estrechas”.

Un tercer miembro del grupo focal abogaba en esta reunión por sesiones de sensibilización para ser incluidas en cualquier cambio de infraestructura: “tenemos que hacer frente a la base del problema y trabajar con la gente para evitar que el campamento se deteriore de nuevo después de haber sido mejorado”.

UNRWA comparte posteriormente los resultados de estas reuniones de grupos, así como la encuesta y otras herramientas de difusión, con líderes de la comunidad y con los planificadores urbanos de la Agencia, que luego intentarán traducirlos en financiera y técnicamente componentes factibles, representando el consenso de la comunidad. La construcción física del proyecto de mejora de este campamento en Deir El-Balah comenzará el próximo año.

La iniciativa contará con 40 millones de dólares de presupuesto en 3 años , una generosa financiación del programa del Consejo de Cooperación del Golfo para la Reconstrucción de Gaza a través del Banco Islámico de Desarrollo.