Karim seguirá yendo a la escuela
28.08.2018Sin duda, ver crecer a una nueva generación de niños y niñas con acceso a educación es una de las cosas más gratificantes para la comunidad refugiada de Palestina. Su deseo es que sean jóvenes que puedan dejar a un lado las preocupaciones del día a día como la falta de alimento y agua o el bloqueo, y que piensen que un futuro mejor es posible. Las escuelas en Gaza tienen la responsabilidad de educar a esta generación para que no pierdan la creatividad y la esperanza que les brindarán un futuro digno, contribuyendo al progreso de toda la comunidad.
Por Haneen Harara
Karim Abu Kuwait tiene 14 años y es refugiado de Palestina procedente de Lod. Vive en el campamento para refugiados Nuseirat en el centro de Gaza. Durante sus años de estudiante en la escuela de UNRWA en Nuseirat siempre ha destacado por su inteligencia y actitud de líderazgo. A pesar de su edad, se ha convertido en el portavoz del Parlamento Estudiantil de UNRWA.
Para Karim la educación tiene un valor inexplicable. “La educación es como el oxígeno. No podemos vivir sin ella.”, describe. “Sin educación eres ignorante sea cual sea tu religión, color o raza. Un ser humano sin educación pierde todo valor en la sociedad”.
“La actividad educativa me ayuda a desarrollar mi talento, en el que se ha confiado desde que soy muy pequeño. Para ampliar mis conocimientos, tanto los laboratorios y las disciplinas científicas como la actividad deportiva en el colegio han sido fundamentales”, nos explica Karim.
Las escuelas de UNRWA ayudan a Karim y al resto de alumnado a sobrellevar las dificultades a las que se enfrentan cada día. Karim afirma que nada podrá detenerle en su camino hacia un futuro digno, ni siquiera los cortes de electricidad que en Gaza llegan a superar las 20 horas al día. “UNRWA se mantiene al lado de la comunidad refugiada de Palestina y les da apoyo en educación, salud y servicios sociales. Contribuyen a darnos fuerza para continuar”.
Karim seguirá yendo a la escuela. El brillo de sus ojos deja ver su ilusión por comenzar el nuevo curso. Sueña con doctorarse y ser cirujano. Un deseo que comparte con toda su familia. “Tengo la pasión y trabajaré duro para conseguir lo que quiero”, dice Karim.
Hace un año que Karim representa a más de los 270.000 estudiantes de UNRWA en el Parlamento Escolar de UNRWA en Gaza. En su ponencia “Dando esperanza a los refugiados y refugiadas de Palestina: Nuevos horizontes para una financiación sostenible de UNRWA”, Karim decía: “Es una gran oportunidad para mi ponerme en pie frente a toda la comunidad refugiada de Palestina. Debéis oír nuestras voces”.