“Han matado dos veces a mi hija”
18.06.2018El pasado 1 de junio un disparo israelí mató a Razan al Najjar, una voluntaria médica de 21 años, mientras atendía a un herido.
Ciudad de Gaza | Haneen Harara
Entramos en casa de la familia de Razan con el corazón en un puño. De un lado a otro, las imágenes de Razan ocupan todo el espacio. El visible pero, sobre todo, el que no se ve. “Han matado a mi hija dos veces, han matado sus sueños de ser médica y han acabado con su vida”, dice Sabreen, la madre de Razan, mientras mira ensimismada una de sus fotos. “Mataron a mi hija y me hicieron morir en vida, Razan era la cabeza de nuestra familia”.
Razan formaba parte de los cerca de 2 millones de personas de refugiadas de Palestina que viven hoy en Gaza. Lo era como lo es su madre y toda su familia. “Al inicio de las protestas, Razan me pidió permiso para ir como voluntaria en lo que, ella creía, era su deber y su responsabilidad: ayudar a los heridos. Y yo lo acepté. Se pasaba allí turnos de 13 horas seguidas, sin importarle que hubiese quien criticase a las mujeres trabajando en terreno. Ella mostraba a todo el mundo su fortaleza y su determinación”.
Saif Abdulghafour, otro voluntario médico que estaba trabajando junto a Razan explica que Razan se acercó a la valla “con su chaleco de médico y con ambos brazos levantados para mostrar a los soldados israelíes a 100 metros de distancia que ella no representaba ninguna amenaza”.
“Mi hija no tenía armas, ella solo era una médica haciendo su trabajo. Fue el francotirador israelí el que la traicionó deliberadamente con una bala explosiva ilegal, según el derecho internacional. Por eso exijo una investigación por parte de la ONU, para que el asesino sea juzgado y condenado por su brutalidad”.
Razan se convirtió en la 119ª persona palestina asesinada por las fuerzas israelíes desde el inicio de las protestas el 30 de marzo. Más de 13.000 personas han resultado heridas. De acuerdo con la Cuarta Conveción de Ginebra el personal médico debe ser protegido. Según números de la Organización Mundial de la Salud, 238 miembros del personal médico y 38 ambulancias han sido atacados por parte del ejército israelí.